A pesar de tales acicates, los inversores se han mantenido relativamente cautos ante la celebración esta semana de la cumbre de los BRICS, en la cual se espera que se alcancen acuerdos de gran relevancia geopolítica, y del simposio anual de banqueros centrales en Jackson Hole, donde la Fed podría precisar sus próximos movimientos en materia de política monetaria. Los inversores, que ya han empezado a descontar el fin del actual ciclo de subidas de tipos de interés de la Fed a partir de la próxima reunión, comienzan a evaluar hasta cuando mantendrá la autoridad monetaria los tipos en niveles elevados. En este sentido, si bien los precios han comenzado a estabilizarse en niveles cercanos al objetivo del 2,0%, las últimas referencias macroeconómicas señalan que la Reserva Federal podría mantener elevados la tasa de fondos federal durante un mayor tiempo al previamente proyectado.
En Asia-Pacífico, los índices continúan mostrando un menor dinamismo. A pesar del repunte en la sesión de hoy del Shanghái Composite (+0,88%), el Hang Seng (+0,92%) o el Nikkei 225 (+1,05%), se mantiene el alto grado de incertidumbre entre los inversores, especialmente tras la rebaja, menor a la esperada, de los tipos de interés por parte del Banco Popular de China. Una decisión con la que la autoridad monetaria trata de mantener un equilibrio entre el estímulo económico y la estabilidad del sistema financiero en un contexto marcado por la situación del sector inmobiliario, la desaceleración de las exportaciones y del gasto en consumo y la deflación (el IPC general se situó en julio en el -0,3% interanual).
En este contexto, el Eurostoxx 50 ha subido un 0,8% y el IBEX 35 un 0,6%, superando la barrera de 9.300 puntos.