El Tesoro de EEUU estima que realizará una emisión neta de 1,4 Bn$ – más del 5% del PIB del país – hasta el mes de septiembre

Bonos del tesoro EEUU

Banca March | Los fuertes datos de empleo en Estados Unidos y la sorpresiva decisión de recorte en la producción de petróleo por parte de Arabia Saudita ponen presión a la Fed de cara a la reunión de junio. No obstante, lo que el mercado está reflejando en los futuros de tipos es un “salto”, por lo que la que la máxima autoridad monetaria retrasará la decisión de subida al mes de julio, cerrando en ese momento el ciclo de alzas en los tipos oficiales. En el mismo sentido han apuntado las declaraciones de varios miembros del comité de la Reserva Federal, que indican la necesidad de cierto espacio de tiempo para ver cómo reacciona la economía a la subida más rápida de tipos de los últimos 40 años, al empeoramiento de las condiciones crediticias tras la caída de los bancos regionales y al drenaje de liquidez que afrontará el sistema ante las fuertes emisiones gubernamentales en las próximas semanas. 

En este sentido, la liquidez del sistema financiero volverá a tener mucha relevancia ya que, una vez aprobada la ampliación del techo de deuda, el Tesoro necesita volver a llenar las arcas y por ello se plantean semanas con fuertes emisiones netas de deuda, el propio Tesoro estima en su plan de financiación trimestral que realizará una emisión neta de 1,4 billones de dólares – más del 5% del PIB americano – hasta el mes de septiembre. Por ello la competencia por la liquidez puede tumbar el optimismo reinante en las bolsas, sobre todo con una valoración relativa que sigue favoreciendo a la renta fija.