Entre la factura de la luz y las renovables: los inversores deben asegurar una transición energética justa, no a costa de las personas ni del planeta

Transición Energética

Portocolom AV | En España el gobierno aprobará este jueves una rebaja del IVA de la electricidad del 21% actual hasta el 10% para los clientes que tengan una potencia contratada de hasta 10 kilovatios. Además, se suprimirá temporalmente el impuesto a la generación eléctrica del 7%. Esta bajada de impuestos se mantendrá siempre que el precio en el mercado mayorista de la electricidad se encuentre por encima de los 45 euros por megavatio/hora (actualmente el precio se encuentra por encima de los 90 MWh, muy cerca de máximos históricos). Se espera que los precios de la factura de la luz disminuyan en torno a un 12% para los consumidores domésticos y pequeñas y medianas empresas, puesto que las grandes compañías suelen tener contratada una potencia superior y esta rebaja les afectará en menor medida. Además, el pasado 18 de mayo el consejo de ministros aprobó el Proyecto de Ley de Residuos y suelos contaminados que este jueves se debatirá en el congreso de los diputados y que tiene como objetivos prevenir y reducir el impacto de determinados productos de plástico en la salud humana y el medio ambiente y actuar sobre los suelos contaminados. Este proyecto de ley prohibirá a los comercios la distribución gratuita de envases no reutilizables, obligará a la hostelería a ofrecer agua del grifo a sus clientes sin coste adicional, prohibirá en cualquier caso la venta de pajitas, platos, cubiertos, bastoncillos y bolsas u otros derivados del plástico oxodegradable. Asimismo, amplía la recogida separada de biorresiduos domésticos a partir de 2022 y de los residuos textiles, aceites de cocina usados, residuos domésticos peligrosos y residuos voluminosos a partir de 2025, incrementa las tasas de reciclado de residuos municipales cinco puntos porcentuales cada cinco años desde 2020 y recoge un nuevo impuesto para los envases de plástico de un solo uso (vasos, tapas, tapones, recipientes, etc.) y otro para el depósito en vertedero e incineración con el objetivo de reducir en un 15% la generación de desechos en 2030 respecto a 2010.

La comunidad inversora ha acudido en masa a la inversión en el sector de las energías renovables, con el objeto de apoyar la transición energética. En el periodo de 2004 a 2017, las inversiones en energía renovable a nivel mundial pasaron 37.000 Mll USD a 331.000 Mll USD, con la mayor inversión en energía eólica y solar. Si bien esta es una buena noticia, es fundamental que los gobiernos, las empresas y los inversores se aseguren de que la transición sea justa y no se produzca a expensas de las personas ni del planeta.

China domina actualmente la industria solar, y las empresas chinas controlan alrededor del 80% de la cadena de suministro solar mundial, desde el refinamiento de materias primas hasta la producción y ensamblaje de paneles. En 2020, el 45% del suministro mundial de poli silicio, el material refinado clave que comprende el 95% de los paneles solares, provino de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang en China. Los gobiernos de EE. UU., Reino Unido, Canadá y los Países Bajos han declarado que China ha cometido genocidio y crímenes sobre la humanidad en su trato a los uigures y otros pueblos de mayoría musulmana en Xinjiang. Un informe reciente del Centro Helena Kennedy de la Universidad Sheffield, rastreó las principales cadenas de suministro de energía solar, desde las materias primas hasta la producción de paneles, y encontró una exposición significativa al trabajo forzoso. La Organización Internacional del Trabajo define el trabajo forzoso como el trabajo que se realiza de manera involuntaria y bajo amenaza de una pena cualquiera. Se refiere a situaciones en las cuales personas están forzadas a trabajar mediante el uso de violencia o intimidación, o por medios más sutiles como una deuda manipulada, retención de documentos de identidad o amenazas de denuncia a las autoridades de inmigración. El mencionado informe también revela el impacto ambiental dañino de la producción de paneles solares en la región. Para crear poli silicio para paneles solares, las materias primas deben purificarse a temperaturas extremadamente altas. A medida que más inversores acuden en masa a la inversión ESG y buscan oportunidades de energía renovable, es probable que no sepan que pueden estar contribuyendo inadvertidamente a emisiones de carbono peligrosas y a la vulneración de derecho humanos.