Es factible que el sentimiento negativo que afecta a muchos inversores en estos momentos pueda hacer que fructifique un intento de corrección en los mercados

Mercados recurso

J.J. Fdez. Figares (Link Securities ) | Los factores que lastraron la semana pasada el comportamiento de los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses, llevándolos a cerrar en su mayoría con importantes caídas, seguirán muy presentes en el ánimo de los inversores en el corto plazo, generando tensiones y volatilidad en las bolsas occidentales. Entre estos factores, que han provocado un giro de 180 grados en el sentimiento de los inversores, destacaríamos: i) el temor a que la nueva ola de la pandemia, “protagonizada” por la contagiosa variante Delta del Covid-19, lastre la recuperación económica mundial; ii) la elevada inflación que, aunque todo parece indicar por los factores que la están generando, será transitoria, pero que en el corto plazo también amenaza seriamente el crecimiento económico; iii) la posibilidad cada vez más real de que los principales bancos centrales comiencen el proceso de retirada de algunos de sus estímulos monetarios; iv) la inestabilidad política en EEUU, que puede terminar impidiendo la aprobación de los planes de apoyo fiscales diseñados por la Administración Biden, planes que, conllevan la aprobación de una extensa batería de impuestos que impactarán negativamente en los resultados empresariales de ser aprobados, algo que está lejos de ser una realidad; y v) las tensiones entre EEUU y China que, lejos de haberse reducido con el presidente Biden, parecen que van a ir a más.

Como hemos señalado, a corto plazo los factores enumerados pueden provocar tensiones e, incluso, llevar a los mercados bursátiles occidentales a corregir, algo para lo que “ahora” parece que se están posicionando muchos analistas e inversores, aunque intentar predecir estos movimientos es muy complejo y no suele salir bien. En lo que va de ejercicio cada vez que el mercado ha intentado corregir ha entrado dinero. Ello es consecuencia de: i) la ingente liquidez que han inyectado en el sistema los bancos centrales y algunos gobiernos como el estadounidense en aras a impulsar la economía y sacarla de la crisis provocada por la pandemia, y ii) la falta de alternativas de inversión, con los precios de los bonos y, consiguientemente de sus rentabilidades, no ofreciendo oportunidades y los depósitos bancarios en muchos casos penalizando ya a los ahorradores. Es factible que en algún momento el sentimiento negativo que afecta a muchos inversores en estos momentos pueda provocar que el intento de corrección fructifique. De ser así, creemos que se generarán interesantes oportunidades para volver a incrementar posiciones en la renta variable occidental. 

Por otra parte, destacar que en la agenda macro de la semana destacan varias citas relevantes, empezando mañana con la publicación del IPC de agosto en EEUU, cifra que debería mostrar una cierta ralentización del ritmo de crecimiento interanual de esta variable. El miércoles, y de madrugada, se publicará una batería de cifras macro en China, correspondientes al mes de agosto, entre las que destacaríamos la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión en capital fijo, cifras que nos permitirán hacernos una idea del “momento” por el que atraviesa la economía de este país. El jueves, a su vez, se darán a conocer las ventas minoristas de agosto en EEUU, variable muy importante en estos momentos, ya que la ralentización mostrada por el consumo privado preocupa mucho a los inversores, al ser el comportamiento de esta variable clave para que se consolide la recuperación económica en el país. Por último, el viernes se publicarán en la Eurozona la lectura final del IPC de agosto y en EEUU la lectura preliminar de septiembre del índice de sentimiento de los consumidores, índice adelantado del consumo privado, que se ha venido abajo en los últimos meses. Entendemos que de la mayor o menor “bondad” de todas estas cifras va a depender que las bolsas europeas y estadounidenses continúen cediendo terreno o intenten recuperar parte del cedido recientemente. 

Por último, señalar que para empezar la semana esperamos que las bolsas europeas abran hoy a la baja, muy pendientes del comportamiento de los futuros de los principales índices bursátiles de Wall Street. Posteriormente, y en una jornada sin referencias macroeconómicas, será lo que haga este último mercado lo que determine la tendencia de cierre de las bolsas europeas.