Jakob Suwalski (Scope Ratings) | Se espera que los costes de endeudamiento de España aumenten debido a la subida de la inflación tras la pandemia y al endurecimiento de la política monetaria. Sin embargo, el servicio de la deuda existente sólo experimentará un aumento moderado.
En este sentido, los rendimientos de los bonos en la eurozona se han incrementado desde la primavera debido a la inflación y a una política monetaria más restrictiva, pero el porcentaje de los pagos de intereses de España sobre el PIB ha disminuido desde 2014, pasando del 3,0% del PIB al 2,0% del PIB en 2022, y ahora se prevé que aumente hasta el 2,9% en 2026.
Entre los factores que contribuyen a que España tenga unos costes de deuda manejables se incluyen una estructura de deuda favorable, un vencimiento más largo (7,9 años frente a 6,2 en 2013), una proporción modesta de bonos indexados a la inflación (5% del total), una propiedad estable (el Banco de España poseía el 28% de los bonos del Estado en el segundo trimestre de 2022) y un colchón de depósitos sustancial equivalente a aproximadamente el 12% del PIB. Estos factores compensan los mayores costes de emisión y apoyan la sostenibilidad de la deuda pública.
Además, se espera que los tipos de interés efectivos reales, que consideran el coste real de los préstamos teniendo en cuenta la inflación, sigan siendo razonables frente a décadas anteriores. Se prevé que el diferencial entre los tipos de interés reales y el crecimiento en España siga siendo negativo en los próximos años (-2,0% de media entre 2023 y 2028). Dadas las perspectivas de crecimiento de España en relación con los tipos de interés, no hay necesidad inmediata de medidas de consolidación fiscal que puedan obstaculizar el crecimiento. Además, la utilización de los fondos de recuperación de la UE proporciona a los gobiernos flexibilidad para gestionar las finanzas públicas sin comprometer el crecimiento económico.
El aumento de los tipos de interés en la eurozona obliga a los gobiernos a gestionar la deuda de forma eficiente, lo que pone de relieve la importancia de las reformas fiscales para permitir un aumento del gasto social y en inversiones ecológicas.
Previsiones para los rendimientos de los bonos
En el futuro cercano prevemos unos rendimientos de los bonos a corto plazo relativamente estables, debido principalmente a las expectativas de subidas moderadas de los tipos de interés a corto plazo.
Sin embargo, en lo que respecta a los rendimientos a más largo plazo, existe cierto potencial de presión al alza. Esto se debe al sentimiento general del mercado y a la previsión de tipos de interés más altos en un plazo más largo.
Factores como las expectativas de inflación, las políticas de los bancos centrales y los resultados económicos desempeñarán un papel crucial a la hora de determinar la trayectoria de los rendimientos de los bonos a largo plazo. Aunque no podemos predecir con certeza, es prudente estar atentos a los posibles aumentos de los rendimientos a largo plazo a medida que nos acercamos al final del año.