La aprobación de un nuevo techo de deuda y las desavenencias en el plan de infraestructuras de EEUU pesarán en el ánimo de los inversores

Made in USA

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Las bolsas occidentales afrontan una nueva semana muy pendientes de la macroeconomía y de la política, concretamente de la estadounidense. De momento, los factores que lastraron el comportamiento de los activos de riesgo durante la segunda mitad del mes de septiembre, tales como i) la alta inflación; ii) la posibilidad de que los bancos centrales inicien la retirada de sus estímulos monetarios, iii) la ralentización del crecimiento económico como consecuencia de la pandemia y de los cuellos de botella en las cadenas de distribución; iv) la “crisis” política estadounidense; v) la crisis de la promotora china Evergrande, que amenaza con extenderse al resto del sector; y vi) la “crisis” energética “autoinfligida” por las políticas implementadas en Europa, China y el Reino Unido, siguen muy presentes en la mente de unos inversores que, al menos en el muy corto plazo, no vemos con ganas de asumir nuevos riesgos. 

En ese sentido, y comenzando por la política estadounidense, señalar que, si en el plazo de dos semanas el Congreso no aprueba un nuevo techo de endeudamiento, el Tesoro podría quedarse sin recursos para hacer frente a los pagos que tiene comprometidos tan pronto como a mediados de mes. La imposibilidad de hacer frente a los intereses y a los vencimientos de deuda podría conllevar un absurdo y peligroso default de una economía que entendemos es lo suficientemente solvente para evitarlo. Si bien esperamos que los legisladores estadounidenses no terminen pegándose “un tiro en el pie”, hasta que se resuelva este tema los inversores se mantendrán alerta y sin ganas de arriesgar más de lo que sea necesario. 

Además, este fin de semana se ha sabido que, por el momento, las desavenencias en el seno del partido demócrata seguirán impidiendo la aprobación en la Cámara de Representantes (cámara baja del Congreso de EEUU) del plan de infraestructuras físicas que, por importe de 1,2 billones de dólares, fue aprobado en el Senado (cámara alta) con el apoyo tanto de demócratas como de republicanos. En este sentido, y haciéndole el juego a la parte más izquierdista del partido demócrata, el presidente Biden dijo el pasado viernes que apoyaba que no se votase este programa hasta que se aprobara el programa de infraestructuras “social”, programa con un fuerte componente ideológico en el que se recogen muchas de las propuestas de la izquierda del partido demócrata y al que se oponen los legisladores del ala centrista del mismo. Cabe recordar que este programa fue recibido de forma muy favorable por los inversores hasta que se supo que para su financiación se incrementarían muchos impuestos. De momento, los demócratas se han dado octubre como plazo para solventar sus diferencias, por lo que la aprobación de ambos programas queda, por ahora, en el limbo. 

Así, estos dos factores “políticos” seguirán pesando en el ánimo de los inversores en las bolsas occidentales por ahora, impidiendo, en nuestra opinión, que cualquier intento de reacción de las mismas vaya a ir muy lejos. 

Por otra parte, y centrándonos en la agenda macro de la semana, señalar que lo más relevante es la publicación mañana de las lecturas finales de septiembre de los índices adelantados de actividad del sector servicios en Europa y en EEUU, los conocidos PMIs y el ISM estadounidense. Esperamos que los índices demuestren que, si bien la última ola de la pandemia ha ralentizado el ritmo de expansión de la actividad en este sector, lo ha hecho menos de lo que se temía, lo que creemos que son buenas noticias para estas economías y para los inversores. Además, el viernes se publicarán en EEUU los datos de empleo no agrícola del mes de septiembre. En este sentido, será importante comprobar si la esperada caída de la tasa de desempleo, hasta el 5,1% (5,2% en agosto), es consecuencia del aumento del número de personas empleadas o de una nueva disminución de la población activa. En este último caso, la lectura sería negativa, ya que implicaría que muchas personas siguen sin querer volver al mercado laboral, lo que mantendrá la tensión actual en el mismo, con muchas empresas viéndose incapaces de cubrir sus posiciones vacantes. Estos datos serán escrutados en profundidad por los inversores y, creemos, determinarán la tendencia de cierre semanal de las bolsas occidentales. 

Antes, y para empezar la semana, esperamos que hoy las bolsas europeas abran ligeramente al alza, siguiendo de esta forma la estela dejada el viernes por Wall Street, mercado que cerró con avances generalizados tras un inicio negativo de la sesión. Sin embargo, el negativo comportamiento de esta madrugada de las bolsas asiáticas que están abiertas -las de la China continental se mantendrán cerradas hasta el martes-, mercados que se han girado a la baja tras conocerse que las acciones de Evergrande han sido suspendidas de cotización en la bolsa de Hong Kong, creemos que limitarán las alzas en Europa. 

Por lo demás, señalar que en la agenda macro de hoy destaca la publicación en la Eurozona del índice Sentix de octubre, índice que mide la confianza que tienen los inversores en la marcha de la economía de la región y sus expectativas sobre la misma, y de los pedidos de fábrica de agosto en EEUU. Si bien no creemos que ninguna de estas cifras va a “mover” significativamente los mercados, sí consideramos que son importantes para conocer el momento por el que atraviesan estas economías. 

Por último, señalar que hoy se vuelve a reunir la OPEP con sus aliados en la OPEP+, aunque no esperamos cambios en su decisión de ir, poco a poco, recuperando sus producciones -unos 400.000 barriles al día cada mes-, decisión que, de confirmarse, será recogida de forma positiva por el precio del petróleo y por el de las compañías del sector cotizadas.