La probabilidad de que la economía de EEUU entre en recesión en los próximos 12 meses según los consumidores cae a su nivel más bajo del año

Made in USA

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los mercados de renta variable europeos continuaron con su proceso de consolidación durante la sesión de ayer, lo que llevó a sus principales índices a cerrar de forma mixta y sin grandes cambios, tras una nueva jornada en la que se movieron en un estrecho intervalo de precios. No ocurrió lo mismo en Wall Street, mercado en el que los índices, tras haber cerrado al alza durante nueve sesiones de forma consecutiva, se giraron a la baja a media sesión, terminando todos ellos la jornada con importantes recortes, producto, en gran medida, de las tomas de beneficios por parte de los inversores. Así, el S&P 500 cerró ayer con su mayor descenso en un día desde el mes de septiembre, mientras que el Dow Jones y el Nasdaq Composite experimentaron su mayor caída en una sesión desde el pasado mes de octubre. A falta de factores de tipo “fundamental” que pudieran haber provocado ayer estas caídas, achacamos los recortes en Wall Street a factores de tipo “técnico”, ya que muchos valores y los índices muestran claros síntomas de estar muy sobrecomprados. En esta ocasión el buen comportamiento de los bonos y el consiguiente repliegue de sus rendimientos no tuvo el impacto positivo que venía teniendo últimamente en el comportamiento de la renta variable, ni en Europa ni en Estados Unidos.

En ese sentido, señalar que los bonos en ambas regiones reaccionaron positivamente a la publicación en el Reino Unido de la inflación del mes de noviembre que sorprendió muy positivamente, situándose tanto la tasa de crecimiento interanual del IPC general como la de su subyacente a los niveles más bajos en dos años, mejorando con creces, además, lo esperado por el consenso de analistas. Estas lecturas tuvieron igualmente un impacto significativo en los mercados de divisas, con la libra esterlina cediendo terreno con relación al dólar y, en menor medida, con relación al euro. También favorecieron el comportamiento de la renta variable británica, lo que permitió al FTSE 100, uno de los índices europeos que peor comportamiento lleva en lo que va de ejercicio, desmarcarse claramente del resto de índices europeos en el día de ayer, para cerrar la jornada con un alza ligeramente superior al 1%.

Señalar, además, que también hubo “sorpresas” positivas en la agenda macroeconómica del día, ya que, tanto la lectura preliminar del índice de confianza de los consumidores de Alemania, que elabora la consultora GfK, como la lectura de diciembre del índice de confianza de los consumidores de Estados Unidos, que publica mensualmente The Conference Board, superaron con cierto margen lo esperado por el consenso de analistas, con los consumidores en ambos países mostrándose más positivos con el devenir de estas economías, en gran medida gracias a la disminución de la inflación y al reciente repliegue de las tasas de interés. Es más, en Estados Unidos, y según reflejaron las encuestas realizadas para calcular el índice, la probabilidad percibida por los consumidores de que Estados Unidos entre en recesión en los próximos 12 meses disminuyó en diciembre al nivel más bajo en lo que va de año, aunque dos tercios de los consumidores todavía piensa que es posible que esta economía entre en recesión en 2024. No obstante, estas buenas noticias fueron ayer obviadas por los mercados, aunque consideramos que, de consolidarse esta tendencia en los próximos meses, ello podría indicar que el punto de inflexión para estas economías estaría cada vez más cerca.

En principio esperamos que el negativo cierre de ayer de Wall Street provoque hoy una apertura a la baja en las bolsas europeas, aunque no esperamos que los recortes de los principales índices vayan a ser muy pronunciados dado que los futuros de los índices estadounidenses vienen esta madrugada claramente al alza, hecho que ha permitido a los índices bursátiles asiáticos cerrar lejos de sus niveles más bajos del día, con algunos de ellos haciéndolo incluso en positivo. Por otra parte, cabe destacar que en la agenda macroeconómica del día de hoy destacan sobre todo la publicación de la lectura final del PIB de Estados Unidos correspondiente al 3T2023, trimestre en el que esta economía ha sorprendido con un fuerte crecimiento, y de las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, también en Estados Unidos, cifra que es una buena aproximación a la evolución del paro en el país, por lo que es una variable muy seguida por los inversores para poder determinar el estado por el que atraviesa el mercado laboral estadounidense. No obstante, no creemos que ninguna de estas cifras vaya a tener un impacto importante en el comportamiento de los mercados. Sí lo tendrá, como ya señalamos en nuestro comentario del pasado lunes, la publicación mañana del índice de precios del consumo personal, el PCE, correspondiente al mes de noviembre, que es la variable de precios más seguida por los miembros de la Reserva Federal (Fed). Como ya señalamos en su día, si las lecturas confirman que el proceso desinflacionista continúa a buen ritmo en el país, es muy factible que ello ejerza de catalizador para que las bolsas europeos y estadounidenses mantengan la tendencia alcista durante las pocas sesiones que restan del ejercicio.