La subida de los precios energéticos en Europa parece que no revertirá el proceso de gradual desinflación; el Brent tendría que elevarse hasta los 110 $

Precio del petróleo

Morgan Stanley | El dato de inflación headline de agosto sorprendió al alza como consecuencia de una subida en los precios de la energía (3,2% mensual), impulsada por la rápida transmisión de los precios del petróleo a los precios de la gasolina y aumentando las preocupaciones en torno a:

  1. El hecho de que estas subidas puedan contrarrestar el progreso en la bajada de la inflación, ya que históricamente un repunte sostenido de 20 USD sobre los precios del Brent aumenta la factura energética anual en alrededor de 45bps del PIB.
  1. El impacto que pueden tener en el outlook macro.

En este sentido, nuestro experto Jens Eisenschmidt, macro europeo, analiza las posibles vías por las que los precios del petróleo pueden afectar a la inflación

  1. VÍA DIRECTA => La transmisión del incremento del precio del petróleo al precio de la gasolina es muy rápida (4 semanas) … impulsando rápidamente la inflación al alza. En concreto, un aumento sostenido de 20USD del precio del petróleo daría lugar a un aumento de 50bps en la inflación headline.
  1. VÍA INDIRECTA => La otra vía de transmisión es el precio que pagan las compañías por los inputs. Esta vía es mucho más lenta, unos 6 meses de retraso y cada 20 USD de aumento del precio del petróleo, provocaría un repunte de 25bps en la inflación subyacente.

No obstante, los analistas de commodities estiman que el precio del Brent se mantendrá alrededor de los 80 USD, por lo que Eisenschmidt no contempla que la subida en el precio de la gasolina vaya a ser suficiente para contrarrestar los progresos recientes de desinflación. De hecho, su estimación es que la inflación energética caiga a -10,6% anual en octubre desde el -3,3% anual en agosto. El analista señala que para que estas previsiones tuvieran que ser revisadas al alza tendría que darse una subida del precio del Brent hasta los 110 USD, siempre y cuando no haya un repunte drástico en los precios del gas como el invierno pasado. Cualquiera de estas dos subidas tendría graves consecuencias para el entorno macro europeo, pesando negativamente sobre el consumo y retrasando las bajadas de tipos del BCE … que Jens sitúa en Junio 2024.