Las bolsas, en máximos, podrían entrar en una fase de consolidación a la espera de comprobar el verdadero impacto de ola Delta

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer en su mayoría con ligeros descensos, aunque lejos de sus niveles más bajos del día. Nuevamente fueron los sectores de corte más defensivo, en esta ocasión los del sector de la sanidad y las compañías de telecomunicaciones, las que mejor se comportaron, mientras que otros sectores más directamente relacionados con el ciclo económico, como los del automóvil o los bancos, fueron los que peor lo hicieron, en una jornada en la que los bonos soberanos de los países de la periferia del euro tuvieron un peor comportamiento relativo con relación a los bonos alemanes. Todo ello apunta a una cierta “huida” del riesgo por parte de algunos inversores como consecuencia del temor que está generando entre ellos el potencial impacto negativo que la nueva ola de Covid-19 podría llegar a tener en la recuperación económica, ola que está protagonizando la variable Delta del virus, al parecer más contagiosa, pero no por ello más letal. 

En ese sentido, señalar que ayer la publicación de las ventas minoristas del mes de julio en Estados Unidos generó cierta inquietud, al comportarse esta variable mucho peor de lo esperado, posiblemente por el impacto del incremento exponencial de los casos de Covid-19 en el país. La reacción de las bolsas estadounidenses a la publicación del dato fue negativa, como adelantamos ayer en nuestro comentario de mercado que sería en el caso de que las cifras fueran sensiblemente peores de lo esperado por los analistas. Así, el sector más afectado en las bolsas estadounidenses fue el de consumo discrecional, con caídas generalizadas de las cotizaciones de la mayoría de compañías que lo integran, mientras que sectores de corte más defensivo como el de sanidad -los valores relacionados con la fabricación de vacunas del Covid-19 subieron con fuerza tras recomendar la Administración estadounidense una tercera vacuna para completar la pauta y fortalecer la inmunidad, vacuna que sería administrada ocho meses después de la segunda-, las utilidades, las inmobiliarias patrimonialistas y las compañías de consumo básico fueron los que mejor se comportaron. En las últimas horas de la sesión los índices recuperaron parte de lo cedido al comienzo de la misma, aunque ello no evitó que cerraran todos ellos con sensibles caídas, alejándose de este modo de sus reciente máximos históricos. 

Si bien es complicado poder determinar el verdadero impacto que la variable Delta del virus puede tener en la recuperación económica, algo que destacó ayer el presidente de la Reserva Federal (Fed), Powell, durante una conferencia virtual con estudiantes y profesores, creemos que el mismo será menos relevante del que muchos inversores están descontando, ya que creemos que tanto los administraciones como los ciudadanos están mucho más acostumbrados y mejor preparados para lidiar con el virus de lo que lo estaban en anteriores olas, sobre todo gracias a las vacunas, que si bien no son infalibles, si están reduciendo sensiblemente tanto las hospitalizaciones como las muertes. Todo apunta a que el Covid-19 se va a convertir en una enfermedad endémica más, por lo que habrá que acostumbrarse a convivir con ella. Además, estamos convencidos de que, con el tiempo, se desarrollarán tratamientos más efectivos que los actuales y que las vacunas, especialmente las desarrolladas con la tecnología ARN mensajero, se adaptarán con cierta facilidad a las nuevas potenciales cepas del virus. 

Más en el corto plazo, sí es factible que la nueva ola de la pandemia provoque una ligera ralentización en el proceso de recuperación económica, afectando más a determinados sectores de actividad, como los de ocio y turismo, aunque no esperamos que lo haga de forma relevante. No obstante, y con las bolsas occidentales en máximos anuales y/o históricos, no descartamos que los mercados entren en una fase de consolidación a la espera de comprobar el verdadero impacto de esta nueva ola en la economía o, incluso, que experimenten una corrección, que no creemos que, de producirse, vaya a ser muy pronunciada. 

Hoy, para empezar, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran al alza, con los valores de corte más cíclico, que han sido los más castigados en las últimas sesiones, intentando recuperar algo de lo cedido. La sesión volverá a ser de escaso volumen, algo normal para las fechas estivales en las que estamos, ya que muchos agentes del mercado se encuentran de vacaciones. Por lo demás, señalar que la cita más relevante del día para los inversores será la publicación de las actas de la reunión de julio del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), ya con las bolsas europeas cerradas, actas en las que los mercados buscarán claves para poder determinar cuándo anunciará el banco central estadounidense el inicio del proceso de retirada de estímulos. Si bien se esperaba que este anuncio tuviera lugar o la próxima semana, durante el simposio de bancos centrales que organiza anualmente en Jackson Hole (Wyoming) la Reserva Federal de Kansas o en la reunión del FOMC de septiembre, los últimos acontecimientos protagonizados por el “virus” y las dudas que sobre el impacto de esta nueva ola en la economía tiene ahora la Fed, nos hace pensar que es factible que dicho anuncio se retrase en el tiempo. En ese sentido, consideramos que lo que discutido en la reunión de julio del FOMC, y que mostrarán las actas de la misma, puede estar algo “desfasado” y, por tanto, no ser una buena referencia para los inversores en estos momentos.