Los mercados pueden, en cualquier momento y, ante una negativa noticia macro, empresarial o geopolítica, girarse a la baja, aunque sea por unos días

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J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos continentales volvieron a cerrar ayer al alza, consolidando de esta forma el reciente rally alcista, el cual ha llevado a algunos de estos índices, concretamente al FTSE Mib italiano y al Dax alemán, a entrar en mercado alcista -han recuperado más del 20% desde sus recientes mínimos-, mientras que el Euro Stoxx 50 se encuentra a las puertas de hacerlo. Así, y tras un inicio de sesión con muchas dudas, en el que los índices mostraron cierta debilidad, consecuencia de los elevados niveles de sobrecompra alcanzados, la publicación en EEUU del índice de precios de la producción (IPP) del mes de octubre, que se comportó sensiblemente mejor de lo esperado, tuvo el impacto que ayer anticipamos que podría tener en los mercados financieros occidentales. Así, y al igual que sucedió la semana pasada con las cifras del IPC de octubre, las del IPP también sorprendieron a la baja, lo que fue bien acogido por las bolsas, especialmente por las estadounidenses. Los precios de los bonos, por su parte, se giraron al alza, mientras que sus rendimientos bajaban, y el dólar, que llevaba perdiendo terreno frente al resto de principales divisas durante toda la sesión, incrementó sus pérdidas. Los inversores quieren ver en estos últimos datos indicios de que la inflación ha tocado techo en EEUU, algo que permitiría a la Reserva Federal (Fed) levantar el pie del acelerador en su proceso de subidas de tipos. En este sentido, el hecho de que la inflación en el sector servicios haya descendido en términos mensuales por primera vez en dos años es una muy buena noticia. 

No obstante, la inflación continúa a niveles inaceptables para el banco central estadounidense, por lo que, por ahora, y hasta que la tendencia de reducción de la inflación se consolide claramente, seguirá subiendo sus tasas oficiales. Es posible, sin embargo, que, de continuar la inflación bajando, la Fed se replantee su “tasa terminal”, en la que tiene previsto parar las alzas. A partir de ese momento, los tipos oficiales se mantendrán a ese nivel hasta que la inflación se acerque al objetivo del 2% establecido por el banco central estadounidense. En ese sentido, señalar que actualmente los mercados dan una probabilidad del 85% a que la Fed, en su próxima reunión de mediados de diciembre de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), suba sus tasas de interés en 50 puntos básicos tras haberlo hecho en 75 puntos básicos en las últimas cuatro. De esta forma los tipos de interés de referencia se situarían en el intervalo del 4,25% al 4,50%, por lo que siendo muy probable que la “tasa terminal” se sitúe algo por debajo del 5%, a la Fed le queda ya poco recorrido al alza y eso es lo que están descontando con tanto “optimismo” los inversores. Otra cosa será el impacto de estas actuaciones en la economía estadounidense y en la global, algo que habrá que esperar todavía un par de trimestres para poder evaluarlo. 

Así, y tras la publicación de la mencionada variable, los principales índices bursátiles de Wall Street abrieron ayer con fuertes alzas, liderados por los valores más sensibles a los tipos de interés a largo plazo, concretamente los catalogados como de “crecimiento”, con los tecnológicos a la cabeza. Sin embargo, y a medida que avanzaba la sesión, los índices fueron perdiendo fuerza, llegando incluso a perder casi todo lo ganado -el Dow Jones llegó a entrar en pérdidas- tras conocerse que dos misiles de origen desconocido habían caído en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, matando a dos granjeros. Si bien se ha especulado mucho con la posibilidad que fueran misiles rusos, con lo que ello conllevaría al haber alcanzado a un país de la OTAN, las últimas informaciones apuntan a que los misiles eran ucranianos y su objetivo era interceptar misiles rusos. Tras esta noticia y tras unos minutos de titubeos, los índices estadounidenses recuperaron parte del terreno perdido, cerrando la sesión con sensibles avances, aunque lejos de sus niveles más altos, alcanzados al comienzo de la jornada. 

La duda de muchos inversores, y también la nuestra, es si las bolsas van a ser capaces de continuar subiendo en el corto plazo o, por el contrario, el elevado nivel de sobrecompra que presentan muchos valores y los índices va a provocar una pequeña corrección en los mismos. Si bien no podemos aventurarnos a decir lo que va a ocurrir, si creemos que los mercados corren el riesgo de, en cualquier momento y, ante una negativa noticia macroeconómica, empresarial o geopolítica, girarse a la baja, aunque sea por unos días. Es por ello que consideramos que en estos momentos el riesgo que se asumen al incrementar posiciones es mayor que la potencial recompensa por hacerlo. Así, esperaríamos a cualquier recorte puntual de las bolsas antes de aumentar nuestras posiciones en renta variable, manteniendo, no obstante, nuestra actual exposición a la misma. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, en una sesión que presenta una agenda macro interesante en la que lo más destacado es la publicación en el Reino Unido del índice de precios de consumo (IPC) y del índice de precios de la producción (IPP) del mes de octubre. A diferencia del comportamiento “positivo” que han tenido estas variables en EEUU en el citado mes, tanto en la Europa continental como en el Reino Unido, de momento, la inflación parece no haber tocado techo. Así, se espera que ambas variables hayan repuntado con fuerza en el mes, llevando sus tasas de crecimiento interanuales a niveles superiores de los alcanzados en septiembre. A diferencia de en EEUU, donde la inflación está generada en mayor medida por la fortaleza de la demanda, lo que facilita la actuación de su banco central a la hora de intentar moderarla, en Europa el origen de la inflación es de oferta, especialmente de la energética, por lo que tanto el BCE como el Banco de Inglaterra (BoE) tienen más complicado actuar contra ella. Unas cifras mucho peores de las esperadas podrían provocar ventas en los mercados de renta fija y de renta variable europeos que, como hemos señalado antes, “están maduros” para una posible corrección. Por la tarde, y en EEUU, se publicarán las siempre relevantes cifras de las ventas minoristas, correspondientes al mes de octubre, cifras que servirán para que los inversores se hagan una idea de con qué fuerza encara el consumo privado estadounidense la temporada de compras navideñas. En principio se espera un sensible repunte en el mes citado de esta partida y de todas sus variables derivadas, por lo que cualquier otro resultado sería mal recibido por los mercados.