Reforma de pensiones de 2023: incrementando gastos y aumentando ingresos, difícil balance para la sostenibilidad

Pensiones

Instituto Español de Analistas | En marzo de 2023, año en el que aún no hemos culminado la reforma de 2011 en aspectos tan relevantes como la edad de jubilación; la cual será de 67 años para todos aquellos que no tengan cotizados 38,5 años en 2027 se publica por fin la esperada reforma de 2023, iniciada en 2021. La reforma de 2023 es innovadora por muchas razones y una de ellas porque genera tanto incremento de gastos como de ingresos. El Balance de estos incrementos según la AIREF, siguiendo la línea de múltiples estudios, será insuficiente y no mejora la sostenibilidad financiera del sistema. Esta reforma inicia la aplicación de algunas de sus medidas en 2024, pero tiene diferentes horizontes temporales de ejecución, llegando algunos de ellos a 2065.

En cuanto a las medidas del grupo de incremento de gastos tenemos, la subida de las pensiones contributivas mínimas, las pensiones mínimas de viudedad y las pensiones no contributivas; hasta alcanzar objetivos de igualdad del indicador del umbral de la pobreza en 2027; o del 75% de este en el caso de las no contributivas. También nos encontramos con un incremento en el complemento por brecha de género del 10% y la integración de las lagunas de manera más generosa en el caso de las mujeres.

Hay una medida que es el cómputo de los años a tener en cuenta para calcular la cuantía de la pensión, que si bien durante varios meses se había considerado, por su propuesta de diseño, como una medida de reducción de gastos se ha convertido, en esta reforma, en una medida que incrementa los gastos del sistema. Su diseño final supone que existirá un sistema dual, hasta 2044, en el cual los cotizantes llegado el momento de jubilarse aplicarán la fórmula que les genere mayor pensión. Las opciones serán los 25 últimos años o los 29 últimos años eligiendo por defecto los 27 mejores; y sin lugar a duda supondrán incremento de gastos para el sistema público de pensiones. Todos aquellos que hoy tengan menos de 44 o 46 años no tendrán esta opción dual y calcularán su pensión teniendo en cuenta los 29 últimos años de los que se elegirán los 27 mejores.

En cuanto a las medidas encuadradas en el grupo de incremento de ingresos, se regula una medida que afecta al tipo de cotización de TODOS los cotizantes. Sube tanto el tipo de cotización como la temporalidad de aplicación del denominado mecanismo de equidad intergeneracional. Este aumento en el tipo de cotización, hasta el 1,2% (1% para el empresario y 0,2% para el trabajador), no tendrá ningún efecto en el cálculo de la pensión de jubilación de quién lo soporta; recortando con ello la contributividad del sistema. Este incremento del tipo de cotización ya se inició en enero de 2023, siendo del 0,6% y esperando que se aplicara solo hasta 2032. Finalmente será del 1,2% y se extenderá hasta 2050. Siguiendo con el incremento de tipos de cotización se ha diseñado una cuota de solidaridad, que soportarán aquellos que tienen salarios superiores a la Base Máxima y llegará al 7% en 2045.

Continuando con el aumento de ingresos, nos encontramos con un incremento en la Base Máxima de cotización del IPC más el 1,2 puntos porcentuales que se producirá hasta 2050. Por otra parte, la Pensión Máxima se incrementará con el IPC más el 0,115 puntos porcentuales hasta 2050; tras ese momento se producirán incrementos superiores si bien en ningún momento se llegará a los que experimentó la Base Máxima. En el siguiente gráfico se muestra la tasa de sustitución que relaciona la pensión máxima con la base máxima, desde 2025 hasta 2065. Esta es la tasa de sustitución que tendría un cotizante que realizara sus cotizaciones con la base máxima y generara una pensión máxima de jubilación.