En este sentido, varios países de la UE han suspendido temporalmente la inoculación de la vacuna de AstraZeneca ante sus posibles efectos secundarios, especialmente los asociados a trombosis. En este sentido, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) continúa revisando con urgencia los datos de seguridad de la vacuna con el objetivo de realizar una recomendación formal tras una reunión extraordinaria que tendrá lugar el jueves. Por el momento, el regulador europeo ha reiterado que los beneficios de AstraZeneca superan los riesgos. La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, ha declarado que durante los ensayos clínicos no se detectaron casos de tromboembolismo posteriores a la vacunación, remarcando además su preocupación por el impacto negativo que pueden tener las decisiones de los gobiernos sobre la confianza pública en las vacunas.
Las suspensiones de la vacunación, junto a los retrasos en el suministro de la farmacéutica británica, podrían ralentizar aún más el ritmo de vacunación a corto plazo y retrasar el objetivo de inmunizar a un 70% de la población para finales de verano. Mientras tanto, continúan aumentando los casos diarios de contagio en algunos países como Alemania, Francia e Italia. Una situación que ha llevado al gobierno italiano a imponer nuevas restricciones de movilidad ante el incremento de las infecciones a niveles del pasado mes de noviembre. En concreto, desde ayer permanecen cerradas tiendas, restaurantes y colegios de la mayor parte de Italia. Adicionalmente, Francia está estudiando el grado de transmisión y los efectos de una nueva cepa del virus detectada en la región de Bretaña.
Tras los problemas asociados a AstraZeneca, la farmacéutica Pfizer y su colaboradora BioNTech han acordado con la Comisión Europea acelerar la entrega de 10 millones de dosis adicionales, por lo que en el 2T entregarán a la UE más de 200 millones de dosis de su vacuna.
En EEUU, donde continúan moderándose los casos de contagio de covid-19, hoy el punto de mira se ha situado en la publicación de nuevos datos macroeconómicos de febrero. Tanto la producción industrial (-2,2% mensual) como las ventas minoristas (-3,0% mensual) han mostrado una contracción no prevista por el consenso del mercado, lastradas por el temporal de frío y nieve que afrontaron Texas y otras ciudades del país a mediados del mes pasado. No obstante, este impacto de la reducción de la demanda y la caída de la producción ante el cierre de algunas fábricas y los problemas en las cadenas de suministro será previsiblemente temporal, proyectándose que la actividad socioeconómica continúe recuperándose significativamente en los próximos meses a medida que se extiendan los nuevos estímulos fiscales aprobados por la Administración Biden y se incremente la población vacunada.
En España, el IBEX 35 ha revertido su ligera caída de ayer, consolidándose por encima de los 8.600 puntos. En concreto, ha cerrado en 8.658 puntos, en una sesión en la que únicamente Repsol e Inditex han registrado caídas superiores a un 0,8% (-0,92% y -1,79%, respectivamente). Entre los valores alcistas han destacado dos de las compañías más lastradas desde comienzos de año: Cellnex Telecom (hoy: +3,54%; YTD: -5,92%) y Solaria (hoy: +3,16%; YTD: -20,01%).
En EEUU, la revalorización de los valores del sector tecnológico impulsa el mayor avance del Nasdaq Composite (+0,81% a cierre de la sesión europea). A su vez, el S&P 500 se mantiene prácticamente plano (+0,04%).
Al igual que en la sesión de ayer, las variaciones de yield han sido poco significativas tanto en Europa como en EEUU, manteniéndose los inversores a la espera de las conclusiones de la reunión de la Reserva Federal estadounidense que comenzará hoy y se extenderá hasta mañana miércoles.
En la Eurozona, los movimientos más significativos se han registrado en la parte larga de las curvas soberanas de las economías del sur de la región. En concreto, ha destacado el repunte de la rentabilidad del bono griego a 10 años hasta un 0,859% (+4,2 pb), encadenando así su tercera sesión consecutiva al alza. Asimismo, las referencias a 10 años de Italia y España han aumentado sus TIRes hasta un 0,623% (+2,7 pb) y un 0,311% (+1,6 pb), respectivamente.
En contraste, los bonos de los países de mayor calidad crediticia se han mantenido prácticamente estables, predominando en Alemania las compras en los vencimientos a más largo plazo. Así, la rentabilidad de su bono a 10 años se sitúa en un -0,339% (-0,3 pb).
En Reino Unido, la yield de su bono a10 años ha retrocedido ligeramente a un 0,782% (-1,3 pb).
Paralelamente, la referencia a 10 años del Treasury estadounidense se mantiene estable en un 1,606% a cierre de la sesión europea (+0,0 pb).