Tras la intervención y venta del First Republic, los inversores se lanzan como “hienas” contra las que consideran las “piezas” más débiles del sector

first-republic-bank-1554546

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Una sesión que se esperaba de transición, a la espera de conocer que es lo que “hace y dice” hoy la Reserva Federal (Fed), cuando termine la reunión de dos días de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), terminó convirtiéndose ayer en una de las peores para las bolsas occidentales desde mediados de marzo, con los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerrando la jornada con fuertes descensos. En Europa ningún sector logró terminar el día en positivo, con el del petróleo y gas, el sector inmobiliario patrimonialista y el de materias primas liderando las caídas, mientras que, en Wall Street, únicamente el sector de consumo discrecional fue capaz de evitar las pérdidas al cierre de la jornada. En este mercado fue igualmente el sector de la energía el que peor lo hizo, lastrado por el fuerte descenso del precio del crudo, aunque los bancos regionales sufrieron la mayoría de ellos un duro castigo. Los bonos, por su parte, actuaron AYER como refugio, en una clara sesión de huida del riesgo por parte de los inversores.

La jornada en Europa comenzó tranquila, con el sector bancario liderando las alzas, intentando recuperarse de los descensos sufridos el pasado viernes y celebrando los buenos resultados trimestrales publicados por el HSBC (HSBA-GB) británico y por el UniCredit (UCG-IT) italiano. Tal y como se esperaba, los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas de la Eurozona, los PMI manufactureros, confirmaron que la actividad en el sector continuó contrayéndose en el mes de abril en todas las principales economías de la región, algo ya descontado por los inversores, por lo que la publicación de estos índices no tuvo mucho impacto en la marcha de las bolsas. Sí lo tuvo, para mal, la publicación de la lectura preliminar del IPC de abril de la Eurozona, cuyo comportamiento fue ligeramente peor de lo esperado, lo que aumenta la probabilidad de que el BCE continúe por el momento con su proceso de alzas de tipos. Sin embargo, no fue hasta la apertura de Wall Street, mercado en el que los bancos medianos iniciaron la jornada con fuertes descensos, cuando los principales índices europeos incrementaron sus caídas, para cerrar la jornada muy cerca de sus niveles mínimos del día, con el sector bancario cediendo todo lo avanzado por la mañana, para terminar la sesión con fuertes caídas, lo que lastró sobre todo el comportamiento del Ibex-35 español y del FTSE Mib italiano, índices en los que este sector mantiene un elevado peso relativo.

Si ayer pensábamos que la crisis de confianza por la que atraviesa el sector bancario estadounidense se había superado con la intervención y venta del First Republic (FRC-US), que parecía el último “problema” por solucionar, las fuertes caídas que experimentaron ayer las cotizaciones de la mayoría de los bancos regionales, que llevaron al índice en el que están integrados a su nivel más bajo en dos años, nos dejó algo perplejos y muy preocupados, como a la mayoría de los inversores. Bien es cierto que en estas crisis muchos inversores sacan rédito, lanzándose como “hienas” contra las que consideran las “piezas” más débiles, y ayer algo de ello hubo, ya que la mayoría de las entidades cuyas cotizaciones fueron ayer “atacadas” acaban de presentar sus cifras trimestrales que, en general, han sido muy bien acogidas por analistas e inversores. Todo ello mete más presión si cabe a una Fed que debe elegir entre un estricto control de la inflación o la estabilidad financiera en el país.

Por último, destacar que en Wall Street ayer también “entró en juego” de forma evidente y por primera vez la posibilidad de que el Tesoro de EEUU no pueda hacer frente a sus compromisos de pago si el Congreso no alcanza un acuerdo para incrementar el techo del gasto -la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, avisó el domingo que la fecha límite para evitar un escenario que sería muy negativo para el país es el 1 de junio-. De momento, tanto Demócratas, incluido el presidente Biden, como Republicanos parecen estar jugando al “juego de la gallina”, con ninguna de las partes dispuesta, por el momento, a ceder en lo más mínimo. Esperamos que entren en razón, ya que un default de EEUU podría ser muy grave, algo que reflejarían los mercados con fuertes caídas.

Hoy será la finalización de la reunión del FOMC la que centre toda la atención de los mercados. Como señalamos ayer, se espera que la Fed vuelva a subir sus tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta una tasa terminal de aproximadamente el 5,1%, y que dé, por ahora, y siempre dependiendo de la marcha de la inflación, el proceso de alzas por terminado. Lo que no esperamos, y hay muchos inversores que sí lo hacen, es que la Fed cambie su discurso con relación a futuros movimientos. Así, parte del mercado espera que el banco central estadounidense comience a bajar sus tasas de referencia antes de finales de año, algo que la Fed ha negado que vaya a hacer y que creemos que volverá a negar tras la reunión de hoy ligando sus futuras actuaciones a los datos que se vayan publicando, concretamente a la inflación.

Para empezar, esperamos que hoy los principales índices bursátiles europeos abran con ligeras alzas, en un intento de recuperar parte de lo cedido durante la sesión de ayer. No obstante, habrá muchos inversores que opten por mantenerse a la expectativa, fuera del mercado, al menos hasta conocer las futuras intenciones de la Fed en materia de tipos de interés. Habrá que estar muy atentos a la apertura de Wall Street, especialmente al comportamiento del sector bancario estadounidense, ya que, como ocurrió ayer, puede volver a determinar la tendencia que adoptan hoy al cierre las bolsas europeas.