El dividendo es una vaca sagrada para muchas empresas

Thomas Meier (MainFirst) | Lo cierto es que, en Suiza, cada vez es más frecuente que en caso de emergencia, muchas empresas prefieran endeudarse a no hacer frente a los pagos al os accionistas. Una situación que podría volverse en contra de las entidades y amenazar incluso su supervivencia.

El dividendo esa una vaca sagrada para muchas empresas, no vemos nada malo en ello, más bien al contrario. Desde el punto de vista del inversor, el dividendo suele la mayor contribución a la rentabilidad total de una inversión si hablamos de mercados de renta variable.

De hecho, es difícil rebatir esta afirmación. Si tomamos como ejemplo el mercado de renta variable suizo. Cualquiera que comprara un paquete de acciones de las 20 empresas más valiosas de la bolsa local en 2005. habría ganado casi un 100%. Si además invirtiera los dividendos recibidos durante todo el periodo en las mismas acciones, su rentabilidad total habría aumentado y se acercaría a un 240%.

Pero lo que parece agradar especialmente a los accionistas es naturalmente visto con escepticismo por los acreedores. Esto se debe a que cualquier forma de distribución de beneficios debilita fundamentalmente la posición de los prestamistas, ya que hay menos dinero disponible para pagar los intereses y devolver los préstamos.

La clave es la propia supervivencia

Sin embargo, la situación no es tan holgada para muchas empresas más pequeñas que han sido adquiridas por los llamados inversores de capital riesgo en los últimos años. Estos inversores suelen cargar el precio de compra al balance de las empresas que adquieren.

Estas empresas están sufriendo actualmente las consecuencias del cambio de la situación de riesgo en los mercados financieros. Las empresas que necesiten refinanciar su deuda en los próximos doce a dieciocho meses y no se consideren especialmente solventes tendrán que pagar en el futuro hasta un 10% o el doble del tipo de interés actual. Por tanto, la cuestión de la distribución puede convertirse en una cuestión de supervivencia.