J. P. Morgan | En el último año, China se convirtió en la primera gran economía en recuperarse de la pandemia y ahora está liderando la normalización de sus políticas económicas. 

El impulso crediticio –el cambio en la cantidad de crédito en la economía y un buen barómetro de la postura normativa de Pekín– subió el año pasado gracias a las políticas de apoyo durante la Covid, pero recientemente ha caído. Como resultado, es probable que la demanda china, tanto interna como de bienes internacionales, se modere en los próximos meses.

Con la normalización de su política muy por delante de las de sus homólogos internacionales, los rendimientos de los bonos soberanos en divisa local han recuperado los niveles anteriores a la crisis. Las tires atractivas y la diversificación que ofrecen los bonos chinos parecen una propuesta interesante para aquellos que buscan rentabilidad y equilibro para su cartera en un mundo de tires bajas.