El mercado laboral de EEUU camina hacia el equilibrio

Fernando Marcos (intermoney) | La conocida teoría prospectiva de mercado Loss aversion, ideada por el nobel Daniel Kahneman y Amos Tversk, explica como la percepción de las pérdidas y las ganancias se ajusta a un punto determinado de referencia. En la práctica, si lo trasladamos un mercado de bonos con una tendencia general bajista, la percepción de pérdida es mayor y que en un mercado alcista, donde la percepción de ganancia es más fuerte. En definitiva, como en realidad lo que no soportamos es perder y sentimos que es probable perder durante el mercado bajista y terminamos por no comprar. A este hecho debemos unirle efecto herding, si todos están vendiendo, por lo general, tendremos el impulso biológico de seguir a la manada, aunque no fuera una decisión que tomarías sin ese condicionante. Por otro lado, me gustaría pensar que existe cierta lógica en la conducta general del mercado; no tienen sentido comprar un pelador de ajos si no lo necesitas, no deberías comprar tampoco solo porque desde el 26 de junio los descensos en el 10 años soberano concedan un 0.40% más.

Después de la batería de datos mixtos del viernes sobre tasa de paro y creación de empleo en EE. UU. existe consenso en que, a pesar del fuerte freno a la creación, el mercado laboral mantiene su fortaleza. La tasa de paro continúa cayendo y eso es el mejor síntoma, pues está cerca de su mínimo histórico. También parece claro que las presiones inflacionistas están presentes en los salarios medios por hora, lo que nos indica que camina hacia el equilibrio entre oferta y demanda.

Esta semana contamos con algunas referencias de cierta importancia. Por un lado, tenemos a Canadá el miércoles, donde se prevé que volverá a subir tipos hasta 5%, reforzando la idea de que las subidas de tipos no han terminado. Los bancos centrales mantienen el tono hawkish en cada una sus comparecencias y este no es una excepción; calcando el mensaje de que las políticas monetarias se mantendrán restrictivas ante las tensiones del mercado laboral y del índice de precios. Esta perspectiva de que se aleja el final de las subidas de tipos debería contribuir a que el dólar se aprecie frente al euro en poco más. El mismo día saldrá la inflación americana, con un esperado 3,1% desde 4 %. Pero será la tasa subyacente, que evoluciona mas lentamente, la que reafirmará las políticas de encarecimiento inevitable de la Fed, que subirá, según el consenso de analistas, de nuevo en su reunión del 26 de julio y puede que también en la del 20
septiembre. También a final de la semana podemos testar la salud de la banca regional americana con la publicación de resultados de 2 trimestre y de sus salidas de depósito.

En un día sin demasiadas referencias el dato lo tenemos en el índice de confianza del inversor de Sentix, con un esperado 17,9 desde un -17 que rompe con las previsiones con un negativo -22.5 y el dato de inflación en China, que se mantuvo flat en el interanual de junio, condicionada aparentemente por la caída del precio de la carne de cerdo, en torno a 7.2%. Si este dato lo unimos al de los precios de producción, que cayeron un 5,4% respecto al año anterior; ambos evidencian que la recuperación se está debilitando, con preocupaciones sobre la deflación que pesan sobre la confianza.

En Europa el Euribor de referencia anual publicado alcanza el 4.19% dejando la media provisional del mes en 4.159%. El dólar se ha recuperado en parte de la sobrerreacción a los datos del viernes cotizando 1.0952 hoy. En el mercado del petróleo, continua el pequeño rebote, cotizando el Brent sobre los 76.77 dólares y el West Texas sobre los 73.67 dólares.

Anunció el Tesoro el objetivo de emisión de la subasta de letras sin sorpresas: 1500 para 3 meses 2500 para el 9 mes. El rigor canicular asalta los mercados e invade de sopor y tedio todo; un sueño de sombra y botijo, de casa pintada de cal. Con apenas movimientos significativos, discurre la jornada entre sonidos chicharras y apenas ligeras caídas en los precios de los bonos. Sin grandes referencias a la vista, el Ibex sufre para mantenerse positivo, después de despedir la semana pasada con el peor resultado del año al caer el 3,59%