Ganan las palomas

Ana Racionero (Intermoney) | El pasado sábado, Villeroy comentaba en una entrevista a un periódico que el BCE podría bajar tipos en cualquier momento a lo largo de este año, lo que daba lugar a un “rally” de bonos, especialmente en el corto plazo. Hoy, su colega Centeno venía a corroborar esa visión cuando decía que el banco central debería rebajar los tipos de interés más pronto que tarde y mejor de forma gradual, ya que habría pruebas de que la inflación está cayendo de una forma sostenida. Por el contrario, el holandés Knot, del ala dura, insistía en la necesidad de observar un cambio de tendencia en los salarios antes de proceder a bajar tipos, datos que no estarán disponibles hasta finales de abril.

Después de la unidad que han mostrado los diferentes miembros del Consejo del BCE durante tanto tiempo, donde lo acuciante de rebajar una inflación de todo punto desbocada conseguía poner de acuerdo a “palomas” y “halcones”, en la llamada “última milla” para devolverla al objetivo del 2%, sus caminos han vuelto a divergir. De Guindos insistía en la dependencia de los datos a la hora de decidir sobre tipos, aunque afirmaba que los riesgos para la inflación serían a la baja. Kazimir pedía paciencia antes de adoptar una decisión crucial sobre los tipos, puesto que, en su opinión, los riesgos de un recorte prematuro serían mayores que actuar más tarde, y afirmaba que junio sería más probable que abril para una primera rebaja. La bajada de las rentabilidades, especialmente del corto plazo, daba lugar a un empinamiento de las curvas y a un debilitamiento del euro frente a las principales divisas. Los mercados monetarios otorgan un 78% de probabilidades a una bajada en abril, aunque ya sabemos que éstos siempre se muestran más optimistas que los banqueros centrales.

El petróleo volvía a subir, con el WTI superando los 77 USD por barril a medida que aumenta la tensión en Oriente Medio con motivo del ataque de un dron a tropas americanas, con tres soldados muertos, lo que no era óbice para que la renta variable asiática avanzara a excepción de las acciones inmobiliarias chinas, después de que un tribunal de Hong Kong ordenara la liquidación de Evergrande. La europea se debatía entre pérdidas y ganancias, aunque el Eurostoxx se mantenía cercano a su máximo desde enero de 2022 impulsado por el repunte de las grandes petroleras. Grecia anunciaba la emisión de un nuevo bono a diez años vía sindicado en la que es su primera venta de un bono soberano desde que recuperó el grado de inversión. Mañana conoceremos la lectura provisional de PIB de la Eurozona del cuarto trimestre, que se prevé se contrajo un -0.1% respecto del trimestre anterior.

Los UST se beneficiaban de la subida de los Bunds y de su condición de valor refugio con el aumento de las tensiones geopolíticas, en ausencia de datos macro.