La inflación ya está cayendo pero la batalla no ha terminado

Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G | La inflación está cediendo terreno por efecto base y las presiones iniciales se normalizan. En los últimos meses, sólo por efecto base, es decir al comparar con el nivel de precios al mismo mes del año anterior, las tasas interanuales de los indicadores de inflación se han ido reduciendo. Aquí hay que diferenciar que mientras que los indicadores generales como el IPC van cediendo fundamentalmente gracias a la caída de los precios de la energía, la inflación subyacente sigue en niveles elevados.

Nosotros creemos que la inflación seguirá moderándose en los próximos meses por los siguientes motivos:

  1. El proceso inflacionista se inició por el lado de la oferta y las presiones en el lado de la oferta ya han cedido

Los cuellos de botella medidos por el índice global de presión de la cadena de suministro del Banco de la Reserva Federal han vuelto a niveles normales. Este índice es una medida de las condiciones de la cadena de suministro que combina variables de varios índices en transporte y manufacturas, como las relacionadas con los tiempos de entrega, los precios y el inventario. El parón de la pandemia produjo un colapso sin precedentes desde el inicio de este indicador.

  1. Los precios de los alquileres deberían ceder en línea con los menores incrementos de los salarios

En EEUU, la inflación subyacente se mantiene en niveles elevados y no acompaña la tendencia a la baja de la general. No obstante, esto se debe al incremento de los precios de los servicios y en concreto del Shelter, un indicador que estima los precios de los alquileres. Este indicador está muy correlacionado con la evolución de los salarios y estos están desacelerando sus incrementos tal y como apunta la moderación de los costes laborales unitarios de febrero.

  1. El precio del gas continúa en caída

En la zona Euro, la mayor presión de la inflación tuvo lugar a partir de marzo del 2022 con motivo de la invasión rusa de Ucrania. A partir de marzo 2023 la comparativa debería ser más favorable por efecto base. Así el precio del gas se disparó hasta nuevos máximos. Su normalización y las medidas tomadas para limitar el consumo, diversificar las fuentes energéticas y reducir la dependencia energética han contribuido a reducir la inflación general.

Además, la progresiva retirada de las medidas fiscales para apoyar a hogares y empresas aliviaran las presiones inflacionistas.

La cantidad del dinero que circula por la economía de EEUU, medida por la M2, se está reduciendo desde comienzos del año pasado. La variación interanual nos muestra la velocidad de la contracción. No obstante, si bien el ritmo de contracción es muy elevado, la M2 todavía se mantiene en niveles altos. Esta contracción debería propiciar nuevas caídas en la inflación.

En la zona Euro, la situación es muy similar, todos los agregados monetarios muestran una ligera desaceleración. A los efectos retardados de las recientes subidas de tipos se suma la crisis bancaria que ha endurecido de golpe las condiciones financieras. Estos ya habían endurecido considerablemente sus estándares de acceso al crédito tal y como se puede apreciar en el impulso crediticio. Este representa el cambio en el nuevo crédito emitido como porcentaje del PIB y es el mayor impulsor del crecimiento económico dado que en la mayoría de los países la demanda del sector privado se correlaciona muy estrechamente con este indicador.

Pendientes de los efectos del reciente endurecimiento de las condiciones financieras, los indicadores nos muestran cómo, tanto en EEUU, como en la zona Euro, el ritmo de incremento del crédito no solo se ha ido ralentizando en los últimos meses sino que es claramente negativo. Si bien esto no supone necesariamente que la cantidad total de crédito se esté contrayendo a este ritmo, el ritmo de crecimiento si se está desacelerando.

En este sentido, al igual que la política monetaria, el endurecimiento de los estándares de crédito tiene un impacto dilatado en el tiempo. Además, este se ve amplificado por el hecho de que las empresas tienen bastante liquidez. Por ello, las restricciones de crédito aún tienen que impactar en la economía y provocar adicionales revisiones a la baja.

El índice de sorpresas de inflación ha caído con fuerza en los últimos meses y sigue apuntando a una desaceleración de los niveles de precios tras los fuertes incrementos del año pasado.No obstante, recientemente ha tenido un repunte y apunta a unos datos de precios ligeramente superiores a los esperados. La incertidumbre geopolítica con la intensificación de las tensiones entre China y EEUU y la guerra en Ucrania, podría dar paso a nuevos incrementos.Además, la inflación se mantiene en niveles elevados del 6,9% en la zona Euro y del 6% en EEUU.