Ana Racionero (Intermoney) | Arrancamos la semana con el mercado americano cerrado por el Día del Presidente. Una semana en la que el foco se centrará en los resultados de los minoristas de EE. UU., lo que, a su vez, arrojará luz sobre la demanda de los consumidores y la trayectoria del crecimiento económico.

En Europa encontrábamos los bonos a la apertura a niveles más altos debido a las declaraciones de Villeroy del viernes por la tarde, quien declaraba que el BCE probablemente alcanzaría el pico de tipo de interés en septiembre para mantenerse ahí hasta entrado el año próximo. Comentaba que las apuestas sobre los tipos habrían sido demasiado volátiles, y que el BCE podría ralentizar el ritmo de subidas, tras un incremento de 50 pb en marzo, para centrarse en cuánto tiempo han de mantenerse los tipos en niveles restrictivos. Estos comentarios ayudaban a los bonos a corregir parte de la fuerte sacudida provocada por las duras declaraciones previas de Isabel Schnabel. El único dato hoy era la confianza del consumidor de la Eurozona, que subía al -19 en febrero. Habrá que esperar a mañana para conocer los PMI de Francia y Alemania y el ZEW. El Tesoro español anunciaba la sindicación de una nueva referencia a 15 años, con vencimiento 30/07/2039.

El Reino Unido tampoco publicaba grandes cifras, más allá de los precios de viviendas Rightmove que, en febrero, se estancaban al 0.0%. Mañana también dará a conocer sus PMIs de febrero.

El WTI subía ligeramente para mantenerse estable en el entorno de los 77 USD por barril.

La jornada se desarrollaba sin rumbo fijo y con escaso volumen. Las rentabilidades aumentaban levemente en la zona del dos años y cedían ligeramente en la del diez, dando lugar a un mayor aplanamiento de las curvas. Las primas de riesgo se ampliaban 2 pb. El EURIBOR ascendía al 3.579%.