BancaMarch | Tan solo un día después de que entrasen en vigor los gravámenes del 25% a todos los bienes procedentes de los dos países vecinos –a excepción de los productos energéticos canadienses que pagan una tasa del 10%–, Estados Unidos opta por aplazarlos a los vehículos y partes que cumplan las normas de origen contempladas en el tratado de libre comercio (MEC).
Esta pausa llega después de que Trump hablara con los directivos de los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses Ford, General Motors y Stellantis. El presidente aclaró que el período de gracia lo concede a cambio de que las compañías en cuestión trasladen y expandan su producción en Estados Unidos, donde no pagarán aranceles. No se trata del único sector en el país que ha solicitado exenciones.
De hecho, la secretaria de Agricultura ha declarado que tiene esperanzas de que la administración proporcione alivio al sector agrícola y que está por determinar si productos como el potasio y los fertilizantes podrían ser excluidos. Pero esta medida solo retrasa un ajuste de cuentas más amplio que tendrá lugar el 2 de abril, cuando Trump ha programado imponer aranceles «recíprocos».