Respiro inflacionista en EEUU: el IPC de febrero se modera hasta un 2,8% interanual vs 3% previo y el subyacente al 3,1% vs 3,3%

Economía de EEUU

Intermoney | En medio del “toma y daca” arancelario emergía ayer el dato de inflación de EEUU el cual no pasaba desapercibido por mostrar una clara moderación de los precios en cada una de sus correspondientes lecturas. Tanto el IPC mensual, interanual y el subyacente moderaban con respecto al mes anterior y se situaban por debajo lo esperado. Las diferentes cifras eran: IPC mensual (+0,2%. vs. +0,3% esp. y +0,5% % ant.), mensual subyacente (+0,2% vs. +0,3% esp. y +0,4% ant.), IPC anual (+2,8% vs. +2,9% esp. y +3,0% ant.) y anual subyacente (+3,1% vs. +3,2% esp. y +3,3% ant.).

La inflación se enfriaba en sus principales categorías tanto en los bienes como en los servicios básicos. Si bien el precio de la vivienda aumentaba un +4,2% a. durante el último año, este se trataba del menor incremento en 12 meses desde diciembre de 2021. Si tomamos la renta equivalente de los propietarios, los precios subían un +4,4% a. pero estábamos ante una clara moderación de una partida que un año atrás mostraba un ritmo de crecimiento +6,0% m. y que representa un 26,2% en el peso la inflación. Continúa habiendo subpartidas que muestran repuntes muy claros como el seguro de los vehículos motorizados (+11,1% a.), la atención médica (+2,9% a.), el ocio (+1,8% a.) y la educación (+3,7% a.); aunque la tendencia es una evolución bajista de los precios.

Cabe destacar la caída del -4,0% m. en las tarifas aéreas, que probablemente coincide con los recientes comentarios pesimistas sobre los viajes aéreos. Esto es significativo porque su contracción se debe a una menor demanda de los consumidores. El informe del IPC de febrero señalaba un debilitamiento de la demanda de bienes discrecionales, lo que refleja la contracción del gasto evidente en otros datos. Sin embargo, la desinflación en ciertos bienes altamente expuestos a aranceles (automóviles, muebles para el hogar, ropa) se ha estancado. En última instancia, el impacto neto de las políticas arancelarias sobre el IPC dependerá de si la disminución del gasto en servicios compensa el aumento de los precios de los bienes. En febrero, quedó claro que el efecto desinflacionario en los servicios superó el repunte de la inflación de los bienes.

A primera vista, los mejores datos de inflación deberían de ser tranquilizadores para la Fed, afirmando que los precios van por buen camino. Sin embargo, es difícil saber con certeza la evolución de estas cifras para el debate de la Fed este año, dado que aún no tenemos claridad sobre los aranceles y su impacto en los precios. Las nuevas políticas gubernamentales que incluyen barreras comerciales y controles migratorios podrían provocar un aumento de la inflación a corto plazo, mientras que a largo plazo se desacelera el crecimiento.