Bankinter | El Bundestag (Congreso alemán) aprueba el paquete de estímulos para la economía. Como se esperaba tras anunciarse el viernes un acuerdo entre el CDU/CSU de Merz (candidato a canciller), SPD y Verdes, logra el voto de los 2/3 de la cámara. Supone una inversión de 500.000 M€ en infraestructuras a 12 años (de los cuales 100.000M€ serán destinados a los gobiernos de los 16 estados alemanes y otros 100.000M€ a políticas medioambientales y de transformación energética) y la exención del techo de deuda para todos los gastos en seguridad, en sentido amplio, superiores al 1% del PIB. Además, los estados podrán endeudarse hasta un 0,35% del PIB vs 0% antes, lo que supondría una capacidad de gasto extra de 16.000M€.
Opinión del equipo de análisis: Noticias positivas. Tanto CDU como SPD estaban buscando lograr un acuerdo en esta materia antes de la constitución del nuevo parlamento el 25 de marzo, ya que con la nueva composición fruto de las elecciones del 23 de febrero no tendrían los apoyos suficientes para poder aprobar estas medidas. Este viernes le tocará al Senado ratificar este paquete de estímulos, que también se espera que ocurra sin obstáculos gracias al sí dado el lunes por el partido Bavarian Free Voters. De salir adelante, el plan de infraestructuras y el potencial mayor gasto de los estados, representa un 1,3% del PIB alemán. Además, actualmente Alemania gasta en defensa el ~2% de su PIB, del cual no computaría en el “techo de deuda” todo lo que supere el 1% del PIB, liberando como mínimo otros 43.000M€ (asumiendo que no aumentan el gasto actual del 2% del PIB). El impacto agregado potencial, sin asumir el efecto multiplicador que estas inversiones/gasto pueden tener en la economía alemana en el medio plazo, es del 2,3% del PIB