Los rendimientos reales en EEUU: ¿Está cambiando la tendencia a la baja?

Christian Scherrmann, U.S. Economist para DWS

Christian Shermann (DWS) | Las rentabilidades reales en EE.UU. siempre han sido un indicador importante para los mercados financieros. En estos momentos, parecen indicar de nuevo una evolución interesante. Mientras que los rendimientos nominales estadounidenses han fluctuado considerablemente en los últimos años, el rendimiento real derivado de los bonos de EE.UU. protegidos frente a la inflación (TIPS) ha ofrecido, en general, una señal más clara de las fuerzas subyacentes que están en juego. Desde principios de 2022, la tendencia ha sido clara. El rendimiento real a 10 años ha pasado de niveles negativos a situarse muy por encima del 2%, impulsado por la agresiva campaña de endurecimiento de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed). Este aumento continuó de forma dinámica hasta el otoño de 2023, seguido de una tendencia lateral volátil en la que los rendimientos reales bajaron varias veces, aunque no lo suficiente como para convertirse en una tendencia bajista sostenida. Desde principios de 2025, ha vuelto a aparecer una tendencia a la baja, a pesar de que la Fed aún no ha sido especialmente agresiva en sus recortes de los tipos de interés.

Hay dos factores decisivos. En primer lugar, los mercados esperan que la Fed reduzca los tipos de interés clave en los próximos meses de forma más pronunciada de lo que se preveía a finales de 2024. Esto se debe al enfriamiento de la economía, a la falta de un impacto significativo de los aranceles del presidente Trump en las tasas de inflación y a los primeros indicios de debilitamiento del mercado laboral. En segundo lugar, como se puede observar en nuestro gráfico de la semana, la prima a largo plazo ha vuelto a caer desde su máximo alcanzado en enero. Esta prima de riesgo, que exigen los inversores por mantener bonos a largo plazo, aumentó inicialmente en consecuencia de los elevados volúmenes de emisión y las incertidumbres fiscales, pero recientemente se ha reducido notablemente. Sin embargo, factores estructurales como el creciente endeudamiento público y los riesgos geopolíticos podrían impedir que se mantuviera baja en el largo plazo.

En este contexto, la Fed se enfrenta a una tarea difícil. Como resume Christian Scherrmann, economista para EE.UU. de DWS: “En función de los riesgos que plantean los aranceles, la Fed debe flexibilizar la política monetaria sin perder el control de los costes de financiación a largo plazo”. La evolución del mercado laboral parece que será decisiva, independientemente de los factores políticos. No obstante, la vertiente política es actualmente bastante relevante. En Estados Unidos, algunas voces destacadas han dado la voz de alarma sobre la independencia de la Reserva Federal. Un banco central sometido a un control político excesivo podría correr el riesgo de perder su credibilidad en el futuro. Una pérdida de confianza de este tipo contribuiría a aumentar las primas de riesgo en el extremo largo de la curva de rendimientos y dificultaría aún más la gestión de las condiciones generales de financiación.

En nuestra opinión, la actual caída de los rendimientos reales indica que los inversores esperan un crecimiento real más débil. La caída de los rendimientos reales suele apuntar a unas perspectivas económicas más moderadas, ya que los inversores anticipan unos rendimientos reales más bajos y aumentan su demanda de inversiones que consideran seguras.

Por lo tanto, los últimos acontecimientos podrían indicar el inicio de una nueva etapa, en la que se abandona la preocupación por los tipos de interés reales persistentemente altos y se avanza hacia una normalización prudente. Que esto marque el inicio de una tendencia sostenida, o sea simplemente una corrección temporal, dependerá de la evolución futura de la inflación y de la credibilidad de la política del banco central. Sin embargo, una cosa está clara: quienes ignoran los rendimientos reales están pasando por alto uno de los factores más importantes que influyen en la valoración de muchas clases de activos.