La confianza empresarial de Alemania sube: hay «esperanza de que la economía se recupere»

Economía alemana

CdM | La confianza empresarial de Alemania sube en octubre, gracias a la mejora de las expectativas para los próximos meses, mientras que la situación actual se considera ligeramente peor. «Las empresas mantienen la esperanza de que la economía se recupere el próximo año», ha señalado el presidente del Instituto Ifo, Clemens Fuest.

El índice de clima empresarial subió a 88,4 puntos en octubre, frente a los 87,7 puntos de septiembre, por encima de lo esperado. El indicador de expectativas aumentó a 91,6 desde los 89,8 de septiembre. Supone su mejor nivel desde febrero de 2022. Sin embargo, el de valoración actual retrocedió a 85,3 desde 85,7, situándose en su nivel más bajo en ocho meses.

Por sectores, en el manufacturero el índice subió. Las expectativas mejoraron, sin embargo, las empresas se mostraron menos satisfechas con la actividad actual. La disminución de los nuevos pedidos se ha detenido y la utilización de la capacidad aumentó un punto porcentual, hasta el 78,2%, pero se mantiene muy por debajo del promedio a largo plazo del 83,3%.

En el sector servicios el clima mejoró significativamente. Los proveedores de servicios se mostraron menos escépticos sobre los próximos meses y la situación actual se revisó ligeramente al alza.
En el comercio el clima empresarial mejoró ante unas expectativas menos pesimistas, especialmente en el sector mayorista. Sin embargo, la situación actual se consideró algo peor. Por su parte, en la construcción el índice descendió ligeramente. Si bien la situación actual se consideró notablemente mejor, las expectativas fueron más pesimistas. La falta de pedidos sigue siendo un problema clave para el sector.
EL RIESGO DE ESTANCAMIENTO SIGUE VIGENTE
«A pesar del aumento del Ifo, el riesgo de otro año de estancamiento sigue vigente», apuntan los analistas de ING, que creen que la lectura del índice «ofrece cierta esperanza de un posible repunte, aunque no sería la primera vez que un repunte temporal en los indicadores adelantados termina desapareciendo».
Como explican, «el temor actual a una interrupción de la producción en la industria (automotriz) alemana como resultado de los controles chinos a la exportación de microchips es uno de los muchos recordatorios de que la industria alemana ya no dicta las reglas del juego, sino que simplemente se queda con las consecuencias».
Y otra razón del empeoramiento del ánimo en Alemania «es la política interna», dado que «la esperanza de que un nuevo Gobierno y un estímulo fiscal finalmente sacaran a la economía de su prolongado estancamiento parece haberse desvanecido».
«El índice Ifo sugiere que las empresas alemanas aún dependen del estímulo fiscal para salvar la economía, incluso si esta se encamina hacia un tercer año consecutivo de estancamiento. Con todos los vientos en contra provenientes del comercio, el tipo de cambio y la geopolítica, es difícil creer que el índice Ifo marque un punto de inflexión», dicen.
De su lado, los expertos de Bankinter consideran que son «datos positivos para la economía alemana, especialmente por la mejora de las expectativas, aunque no sorprenden». «A pesar de la mala valoración de la situación actual, las compañías esperan una recuperación de la economía en 2026, superando el declive de 2023-2024 y el mínimo crecimiento registrado en 2025».