Intermoney | El jueves, el protagonismo mayoritario recaía sobre el IPC de Estados Unidos y la buena noticia que dejaba su moderación en cada una de sus referencias. En términos mensuales, los precios entraban en deflación por primera vez desde el mes de enero de 2019 al contraerse un -0,1%. En términos interanuales, el IPC general subía un +3,0%, lo que supone hacerlo una décima menos de lo esperado por el consenso de Bloomberg. La buena notica estaba principalmente en la referencia excluyendo alimentos y energía pues el +3,3% superaba las previsiones que apuntaban a que no iban a producirse cambios en julio.
Uno de los aspectos más importantes del IPC era que el desglose de los precios de la vivienda señaba un aumento del +0,2% m. y de un +0,3% m. en la renta equivalente de los propietarios, lo que marca los aumentos más comedidos desde agosto de 2021. La evolución bajista de las partidas de vivienda debería de ganar tracción en los próximos meses si consideramos que las fuentes estadísticas privadas vienen recogiendo una desaceleración en los precios de los alquileres y que al comienzo del curso académico debería de haber un efecto bajista derivado de la renegociación de los alquileres. Otra buena noticia es que la métrica clave en la que se ha centrado la Fed durante algún tiempo, los precios de los servicios básicos excluyendo la vivienda, ha bajado ligeramente en el mes. Aquí se hacía sentir la caída de -5,0% m. en los precios de las tarifas aéreas y el menor avance en los precios de la atención médica (+0,2% m.).
También cabía destacar la caída en los precios de los vehículos, tanto usados (-1,5% m.) como nuevos (-0,2% m). Esto era esperado si tenemos en cuenta los efectos bajistas de los descuentos ofrecidos por los concesionarios para el mes de junio. En materia de automoción, solamente seguíamos con la carestía en el precio de los seguros para coches que repuntaban un +0,9% m. La senda de avance hacia un recorte de tipos en los próximos meses parece ahora más sólida. La pregunta es si la senda bajista gana en continuidad y, en caso de ser así, si podemos cotizar algun recorte más el año que viene. Desde nuestro punto de vista, si bien el IPC aumenta las probabilidades de uno o dos recortes de tipos en 2024, el mercado espera un total de cinco recortes de tipos en los próximos 12 meses, lo cual es demasiado optimista. No es probable que el panorama de la inflación mejore lo suficiente durante el próximo año como para justificar cinco recortes de tipos. Con todo, ayer los treasuries enfilaban una caída muy visible, situando la rentabilidad del T-Note a 10 años en 4,16% en algún momento de la sesión, situándose al final de la jornada en 4,20%.