Banca March | La Comisión Europea dio luz verde el lunes pasado, con condiciones, a la fusión de Peugeot con Fiat Chrysler Automobiles, operación que dará lugar al cuarto mayor fabricante de coches del mundo por unidades vendidas y un valor bursátil de más de 40.000 M€. El grupo facturará unos 170.000 millones, generará un beneficio operativo de 11.000 M€ y ventas de 8,7 millones de unidades.
El visto bueno del regulador llega después del compromiso alcanzado con los dos fabricantes para que ajusten su actividad en el sector de las furgonetas comerciales pequeñas, en donde la unión suponía controlar en torno a un tercio de dicho mercado, más del doble de sus inmediatos perseguidores.
En este sentido, la investigación abierta por Bruselas concluyó que la fusión de ambos traía consigo problemas de competencia en dicho segmento en países como Francia, Italia o Portugal, entre otros. No ha habido problemas, por el contrario, en que Peugeot prolongue su alianza con Toyota en el sector de vehículos comerciales ligeros, y además facilitarán el acceso de los rivales a su red de talleres de reparaciones y mantenimiento para furgonetas ligeras. La operación será ahora aprobada el próximo 4 de enero por las compañías en sendas juntas de accionistas.
Hay que recordar que el nuevo grupo se llamará Stellantis y bajo su paraguas reunirá a marcas como Opel, Fiat, Peugeot, Citroën, DS, Jeep o Dodge, entre otras. El grupo, que espera generar sinergias de 5.000 M€/año, estará liderada por Carlos Tavares, consejero delegado de Peugeot, que ocupará el mismo cargo en el nuevo grupo y Mike Manley, CEO de Fiat, que dirigirá los destinos del grupo en América.