Santander Research | Maersk (Baa1 e, BBB+ e) anunció ayer que el portacontenedores Dali, que se estrelló trágicamente contra un puente del puerto de Baltimore en la madrugada de ayer, había sido fletado por el grupo. La declaración provocó una ampliación inicial de la curva de MAERSK de hasta 30pb. Los primeros indicios apuntan a un fallo técnico del buque (pérdida de potencia), que es propiedad de Grace Ocean, con sede en Singapur, y está operado por Synergy Marine, también con sede en Singapur. Los spreads de los bonos de MAERSK (EUR) cerraron ayer en torno a 5-10pb más amplios, dada la incertidumbre generada por las posibles responsabilidades y la pérdida de carga (la cotización bursátil de Maersk cerró ayer con un descenso del 3%). El derrumbe del puente está limitando el tráfico en el puerto de Baltimore. Dado que Baltimore no es un puerto de contenedores importante en la costa este de Estados Unidos, cabe esperar que el tráfico de contenedores se desvíe y se gestione en otros puertos estadounidenses.

Sin embargo, Baltimore es el segundo gran centro de exportación de carbón de EE.UU. y el principal puerto para automóviles país, con un volumen de más de 750.000 vehículos en 2023, según el puerto y Reuters. No obstante, no prevemos grandes trastornos para los fabricantes de automóviles importadores/exportadores, incluido Volkswagen (A3 e, BBB+ e, A- e). VW ya ha dicho que no prevé ningún impacto directo en sus operaciones portuarias en Baltimore; es reseñable que la terminal de vehículos Tradepoint Atlantic de VW (inaugurada en 2020) se encuentra en el lado marítimo del puente derrumbado. La terminal importa aproximadamente 120.000 vehículos del grupo VW al año procedentes de Europa y México, lo que implica que Baltimore gestiona en torno al 20-25% de todas las importaciones de VW en EE.UU. (se vendieron unos 713.000 coches en EE.UU. en el ejercicio 2023, unos 190.000 se fabricaron en el país, en Chattanooga, Tennessee). BMW importa vehículos a través de la misma terminal marítima. Otros fabricantes de vehículos, como F, GM, STLA, MBGGR, TOYOTA y NSANY, están evaluando el impacto, ya que las terminales de Dundalk y Fairfield quedan detrás del puente derrumbado, pero, por el momento, no prevén grandes perturbaciones en sus entregas de vehículos o en sus cadenas de suministro, ya que los buques han sido desviados. También cabe señalar que los inventarios de los concesionarios de EE.UU. han aumentado recientemente a un nivel más normal de 56 días, según datos de Edmunds. Por lo tanto, no creemos que el cierre del puerto de Baltimore vaya a repercutir de forma tangible en los precios de los automóviles estadounidenses.