El ciclo continúa en 2025

Banca March | Primera sesión del año tras un 2024 en el que los activos de riesgo –bolsa y crédito– han brillado a nivel de retornos, siendo el octavo mejor año para las bolsas globales en lo que va de siglo.  

Por el lado económico, la mayoría de los indicadores siguen apuntando a que el ciclo económico se extenderá en este nuevo año. En Estados Unidos, será fundamental el comportamiento del empleo, determinante para la salud del consumidor estadounidense, un pilar fundamental para el devenir de 2025. En Europa, veremos una recuperación moderada, aunque un escenario con menor visibilidad ante los comicios alemanes en febrero y una Francia que estira los presupuestos de 2024, en un escenario de bloqueo institucional. Por último, las cifras en China siguen mostrando una acusada debilidad del consumidor, algo que se notará más en 2025 y pesará sobre el crecimiento chino, que se alejará de los niveles del +5% de este año, salvo que se tomen medidas fiscales más concretas. 

A nivel bursátil, anticipamos un arranque de 2025 con menos brío para los índices, que en las semanas recientes están purgando los excesos tras las elecciones americanas. No obstante, en un entorno benigno a nivel de crecimiento económico, las bolsas deberían seguir comportándose bien, especialmente la estadounidense gracias a un crecimiento diferencial de beneficios para 2025 (+14% vs. +12% global), a la calidad de sus valores y al sesgo tecnológico del índice. Además, la llegada de Donald Trump, con un programa que apoyará más la economía doméstica, favorecerá a las pequeñas empresas americanas que presentan unas valoraciones atractivas frente a las de mayor capitalización –descuento del 20%–. 

Sectorialmente, tecnología y salud siguen siendo los que mayor atractivo presentan. El primero seguirá favorecido por la elevada inversión esperada en el despliegue de la inteligencia artificial. El segundo afronta el año con unas valoraciones relativas no vistas en desde 2022 y un crecimiento de beneficios del +18%.

En cuanto a renta fija, el nuevo año arranca con una curva de tipos que deja atrás su inversión en Estados Unidos, con la pendiente 10 – 2 años y 10 – 3 meses en positivo (31 p.b. y 20 p.b. respectivamente), mientras que, en el caso de Alemania, solamente la referencia 10 – 2 años tiene pendiente positiva (20 p.b.). Con este nuevo escenario, el coste de oportunidad entre el lado más corto de la curva y el largo desparecen, haciendo que los movimientos tácticos dentro de la curva ganen importancia a lo largo del año. Finalmente, en un entorno en el que la economía atraviesa un periodo de menor crecimiento, sin descalabro, la rentabilidad extra del crédito seguirá compensando, siendo los bonos corporativos de calidad europeos los que mejor rentabilidad/riesgo siguen ofreciendo.