Santiago Martínez Morando, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja | Según la estimación preliminar del INE, el IPC se frenó en septiembre en España hasta el 1,5% interanual, superando a la baja el mínimo alcanzado en junio de 2023 (1,9%) hasta marcar el dato más reducido desde marzo de 2021. También se moderó el incremento de la tasa subyacente, en este caso en tres décimas (frente ocho en el IPC), hasta el 2,4%, mínimo desde enero de 2022. El INE avanza que la moderación fue debida a los precios de los carburantes y, en menor medida, a los de la electricidad, los alimentos y los servicios de ocio.
Los datos intermensuales muestran una fuerte contención frente a lo habitual en otros meses de septiembre, ya que el IPC se situó siete décimas por debajo del promedio de los veinte años anteriores y la tasa subyacente cinco décimas menos. El efecto base pasará a ser alcista en octubre y noviembre, pero puede verse contrarrestado por los precios energéticos si el petróleo se mantiene en torno a los niveles actuales, ya que son cerca de un -20% inferiores a los del mismo periodo de 2023. De esta forma, los datos de precios en España pueden situarse en lo que resta de 2024 en niveles cercanos al objetivo del Banco Central Europeo, allanando el camino a las bajadas de tipos, si bien, queda por ver la evolución de los salarios y los precios de los servicios, que han sido sus principales fuentes de preocupación a lo largo del año.