A&G | La tendencia de la inflación se mantiene a la baja… Aunque la inflación todavía se mantiene en niveles por encima de los objetivos de los bancos centrales, la narrativa tanto de la Fed como del BCE de que no será necesario llegar a esos niveles para comenzar el ciclo de bajadas de tipos ha dado un respiro a los mercados. Así, los recientes repuntes de la inflación de EEUU en febrero no han dado paso a menores expectativas de recortes de tipos.

Además, esta visión está reforzada por las previsiones de inflación de los bancos centrales que confirman sus expectativas de que los precios mantengan la tendencia a la baja pese a posibles ligeros repuntes puntuales relacionados con los efectos base del componente energético. El BCE revisó a la baja sus previsiones de inflación, que se espera se desacelere hasta niveles del 2,3% para finales de 2024 y al 2% para 2025. La Fed por su parte incrementó ligeramente sus previsiones de inflación subyacente para 2024, no obstante, incrementó una décima el objetivo de inflación a largo plazo hasta el 2,6% admitiendo que será eventualmente más elevado.

…no obstante, las tensiones geopolíticas y el cambio climático podrían dar paso a incrementos de la volatilidad

La tensión por los conflictos en Oriente Medio y Ucrania unido al incremento de eventos adversos debidos a los efectos del cambio climático supone un riesgo al alza para la inflación. Así, en el mes de marzo hemos visto un fuerte incremento del precio del petróleo como consecuencia de los ataques con drones ucranianos a las instalaciones petroleras rusas. Este riesgo se ha sumado a las disrupciones en el comercio mundial frenado por las interrupciones en dos rutas marítimas críticas. Por un lado, el tráfico del Canal de Suez con un 15% del comercio marítimo mundial se ha desviado al Cabo de Buena Esperanza debido al conflicto en Oriente Medio. Por otro, en el Canal de Panamá, que representa un 5%, una grave sequía ha obligado a imponer restricciones que han reducido sustancialmente el tráfico.