La renta variable europea también retrocede tras haber cerrado en máximos históricos el pasado viernes

Ana Racionero (Intermoney) | Después de la notable caída de las rentabilidades con la que concluía la semana pasada, que llegaba a estrechar el diferencial entre Italia y Alemania, con 144 pb, a mínimos de más de dos años, éstas se recuperaban hoy parcialmente en una jornada falta de grandes referencias macro a la espera, eso sí, de cifras de gran envergadura, como el IPC de las principales economías de la Eurozona y de ésta misma, la segunda lectura del PIB estadounidense del cuarto trimestre o la medida de inflación preferida por la FED, el PCE deflactor. El avance de las grandes tecnológicas, imparable por la euforia que despierta todo lo relativo a la IA, incluso a pesar de las advertencias de los banqueros centrales en contra de prontas bajadas de tipos, perdía fuelle por la recogida de beneficios. El irlandés del BCE, Gabriel Makhlouf, decía este fin de semana que no sólo no corre ninguna prisa bajar los tipos, sino que es necesaria una vigilancia de los salarios, y que esos datos, disponibles a mitad del año, ofrecerán mucha más claridad. Stournaras intervenía hoy abogando por la prudencia y el gradualismo en cuestión de política monetaria; decía ver muy probable que la inflación se encuentre cercana al 2% en otoño y una primera bajada de tipos en junio, y propugnaba movimientos pequeños, de 25 pb. Los IPP españoles crecían en enero un 0.2%. Francia anunciaba la sindicación de una nueva referencia a 30 años, el FRTR 25/05/2055. La renta variable europea también retrocedía tras haber cerrado en máximos históricos el pasado viernes, liderando la caída las acciones mineras y de mineral de hierro por la preocupación respecto de la demanda del gigante asiático. En el Reino Unido, las ventas declaradas CBI sorprendían en febrero al alza con una subida de las totales a 5 desde el anterior -33, y de las minorista al -7, desde el -50 previo y frente al -31 esperado. Por la tarde, Lagarde comentaba que el BCE no habría llegado aún hasta el final en materia de inflación y que habría que alcanzar el 2% de forma sostenible.

E.E. U.U. publicaba datos mixtos, ya que, si bien las ventas de nuevas viviendas decepcionaban en enero con un incremento del 1.5% frente al 3% esperado, la actividad manufacturera de la FED de Dallas ascendía en febrero de -27.4 a -11.3 vs -15.