El BCE un paso más cerca de la neutralidad de mercado

Francois Rimeu

François Rimeu (Crédit Mutuel Asset Management) | Salvo sorpresa, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) recorte los tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos (pb) durante su reunión de este jueves 30 de enero, tras cuatro bajadas sucesivas desde el pasado mes de junio. Estas son nuestras expectativas sobre la reunión:

· El Consejo de Gobierno del BCE volverá a recortar los tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos cada uno, con una previsión de inflación en torno al objetivo del 2% a medio plazo y unos riesgos de inflación, tanto al alza como a la baja, ampliamente equilibrados. De este modo, el tipo de la facilidad de depósito se situará en el 2,75%, el tipo de refinanciación en el 2,90% y el tipo de la facilidad marginal de crédito en el 3,15%.

· Aunque el BCE sigue esperando que la actividad económica se recupere este año, destacará que los riesgos que pesan sobre el crecimiento siguen orientados a la baja; existe el riesgo de que la inflación se sitúe por debajo del objetivo del 2% si el crecimiento en la región sigue siendo débil.

· De cara al futuro, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, indicará que el banco central procederá con cautela y adoptará un enfoque equilibrado a medida que se acerque el tipo «neutral» (un nivel que ni estimula ni frena la economía). Estima que el tipo neutral se situará entre el 1,75% y el 2,5%. En este momento, la mayoría de los miembros del BCE han indicado que el objetivo es alcanzar el tipo neutral este año, probablemente a finales del primer semestre.

· Haciéndonos eco de las actas de la reunión de diciembre del FMOC, no esperamos que Christine Lagarde anuncie que el BCE tiene intención de recortar los tipos de interés de forma más agresiva (50 puntos básicos), a menos que surja el riesgo de una recesión en la región.

· El BCE seguirá dependiendo de los datos antes de reevaluar las previsiones de crecimiento e inflación en la próxima reunión del comité de marzo. En conclusión, el BCE estará en «piloto automático» en enero, a la espera de la publicación de nuevas previsiones macroeconómicas durante el Comité Monetario del 6 de marzo. Esta bajada de tipos, ampliamente anticipada por los inversores y muy aludida por los miembros del banco central, no debería desencadenar una fuerte reacción de los mercados.