Lagarde no adelanta nada sobre los recortes de tipos: el entorno económico sigue siendo incierto

Pablo Duarte

 Pablo Duarte (Flossbach von Storch) | Tal y como se esperaba, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sus tipos de interés constantes y Christine Lagarde no hizo anuncios que cambiaran drásticamente las expectativas actuales de iniciar cortes de tipos en el verano. En los próximos meses una recesión anticipada podría acelerar los cortes de tipos mientras que la presión salarial y los riesgos geopolíticos podrían retrasarlos.

La Eurozona se enfrenta a un panorama macroeconómico de recesión. En 2023, Alemania, la mayor economía de la eurozona, experimentó una contracción del producto interno bruto (PIB) del 0,3%. Los Índices de Gestores de Compras (PMI) de enero sugieren que el crecimiento económico de Alemania y Francia continúa debilitándose, mientras que España apenas mantiene su economía a flote gracias a su sector servicios. A nivel de la Eurozona, la producción industrial sigue en declive y las condiciones financieras se mantienen restrictivas. 

Mientras la inflación disminuye, aún se mantiene por encima del objetivo del 2%, y hay riesgos de aumento. Los riesgos provienen del crecimiento salarial, de las negociaciones laborales y del aumento en los costos de transporte marítimo debido a los incidentes en el Mar Rojo. Esto podría aumentar nuevamente los precios de los servicios, las materias primas y los bienes de consumo.

La situación actual sugiere que, aunque la recesión podría estar aliviando la presión inflacionaria, los aumentos salariales y las complicaciones en las cadenas de suministro podrían provocar un repunte. Aunque hay margen para que la inflación y el crecimiento se estabilicen, el entorno económico sigue siendo incierto.