Se espera un mensaje agresivo en Jackson Hole

franck dixmier allianz

Franck Dixmier (Allianz GI) | El simposio de Jackson Hole, la reunión mundial anual de banqueros centrales, será la oportunidad para que el presidente de la Fed, Jerome Powell, hable por primera vez desde la última reunión del FOMC a finales de julio.

Desde entonces, los mercados creen que la Fed está cerca de su pico de subida de tipos, y esperan subidas de entre 50 y 75 puntos básicos en septiembre, luego 50 puntos básicos en noviembre y 25 puntos básicos en diciembre.

Esto no nos parece suficiente.

La inflación se ha ralentizado, pero sigue siendo muy elevada y difícil de predecir para los participantes en el mercado o para la propia Fed. En julio, el Índice de Precios al Consumo (IPC) alcanzó el 8,5%, y el IPC subyacente el 5,91%. Por su parte, el índice PCE básico se situó en junio en el 6,8%, y el PCE subyacente en el 4,79%. Por tanto, parece prematuro hablar de un pico de inflación en un contexto incierto.

La Reserva Federal sigue por detrás de la curva, y debe restablecer su credibilidad, mientras que ella misma ha debilitado su forward guidance en julio al subir los tipos en 75 puntos básicos en lugar de los 50 comunicados anteriormente.

Por otra parte, aunque las expectativas de inflación siguen ancladas por el momento, con la inflación del swap 5Y5Y en el 2,61%, no se puede descartar el riesgo de deslizamiento, como subrayó el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, el 23 de agosto, que abogó por un endurecimiento enérgico de la política monetaria.

Por último, la contracción del índice de gestores de compras (PMI) de los servicios en agosto, hasta el 44,1 frente al 49,8 esperado, no nos parece suficiente para justificar una revisión de las prioridades.

Jackson Hole será, por tanto, una oportunidad para que Jerome Powell reajuste las expectativas del mercado y reafirme su máxima prioridad de luchar contra la inflación. Creemos que el mensaje de Jerome Powell debería ser claro y firme.

Este discurso debería conducir a un reajuste al alza de las expectativas de subida de tipos en 2022 y 2023 y alimentar la presión de los rendimientos en la curva estadounidense observada desde principios de agosto. El mensaje de halcón de la Fed no debería favorecer a los activos de riesgo, el crédito y la renta variable, y es de esperar que haya volatilidad en los mercados.