Alphavalue / Divacons | La petrolera española y ENI se encuentran en una situación de desventaja en Venezuela, mientras que Chevron parece contar con el favor de Washington. Las licencias de exportación de crudo de las compañías europeas fueron revocadas a principios de este año, interrumpiendo un flujo de “crudo por deuda” que les permitía recuperar las cantidades adeudadas por la estatal venezolana PDVSA. Eni acumula 2.300 M$ en impagos de los cuales solo 900 M$ están registrados en sus libros. Repsol, socio de Eni, había enviado más de 3 millones de toneladas a España en 2024 antes del cierre de las operaciones en abril de 2025. Mientras Chevron ya ha reiniciado sus operaciones y está exportando crudo, Eni y Repsol siguen esperando autorizaciones del Departamento del Tesoro de EEUU. Esta situación provoca un aumento en las cuentas por cobrar de las empresas europeas, ya que no hay crudo para saldar las deudas.La opacidad de las finanzas de PDVSA, que no ha publicado datos de deuda desde 2017, añade un desafío adicional.
Repsol y Eni siguen esperando autorización del Tesoro de EEUU para reiniciar sus operaciones en Venezuela, mientras Chevron ya está exportando crudo



