Norbolsa | Alemania registraba el año pasado un déficit de 2.290 millones de euros en el comercio internacional de electricidad, impulsado por el cierre de su última central nuclear y las importaciones de energía extranjera más barata. Alemania importaba electricidad a un coste de 5.700 millones de euros en 2023, compensado por unos ingresos por exportación de 3.500 millones de euros, lo que llevaba a la mayor economía europea a una balanza comercial eléctrica negativa por primera vez en años. Alemania desconectaba sus tres últimas centrales nucleares el pasado marzo, mientras Berlín pone en marcha su plan de generación eléctrica totalmente renovable para 2035. El aumento de las importaciones de electricidad contribuía el año pasado a reducir drásticamente la generación de electricidad a partir del carbón y las emisiones de gases de efecto invernadero, con lo que el país está en vías de alcanzar sus objetivos climáticos para 2030 de reducir las emisiones un 65% respecto a 1990 y ser neutro en carbono en 2045.