El PBoCh recorta su referencia a corto plazo, llevándolo del 2% al 1,90% tras conocer los modestos datos de actividad en el 2t23

People's Bank Of China

Intermoney | Si de reuniones de los principales bancos centrales trataba esta semana, no podía arrancar con más fuerza debido al recorte que llevaba a cabo el PBoCh en su referencia a corto plazo, llevándolo del 2% al 1,90%. Además, esta decisión se produce justo en el momento en el que los datos más modestos de actividad durante el 2tr23 han avivado el debate sobre cómo intensificar los estímulos para impulsar la recuperación, y donde en un principio, las medidas menos convencionales seguían siendo el arma preferida.

Por ejemplo, los bancos comerciales ya habían bajado recientemente los tipos de depósito, mientras el gobernador del PBoCh, Yi Gang, también mencionó el refuerzo del ajuste anticíclico en los requerimientos exigidos a estos. Antes de este movimiento, la opinión generalizada era que las autoridades no recurrirían a recortes generales de los tipos de interés como primer recurso, sino que utilizaría algunas de sus herramientas más específicas, como los ajustes en la ratio de reserva de los bancos. Ahora la bajada de tipos del martes sugiere que los responsables políticos están cada vez más preocupados por moderación de la demanda interna y alimenta la posibilidad de que, frente a medidas de “maquillado” veamos una bajada en el tipo de las facilidades a medio plazo de la banca (MLF) algo que gana enteros si tenemos en cuenta que ayer se publicaban importantes referencias crediticias en china.

El movimiento del PBoCh debe de entenderse en base a las débiles cifras de crédito que conocíamos. Y es que la demanda de este disminuyó y la financiación agregada fue de 1,6 mm. de yuanes en mayo, lejos del 1,9 esperado por el consenso de Bloomberg y de la media histórica del mes. Además, entre lo más relevante, en mayo la emisión neta de bonos corporativos se tornó negativa, mientras que la emisión de bonos del Estado se redujo casi a la mitad con respecto al año anterior. Sí es cierto que los nuevos préstamos a medio y largo plazo de los hogares, un indicador de las hipotecas, mejoraron con respecto abril (367,2 mm. frente -241 de abril), pero se mantuvieron en unas cifras bajas y muy por debajo del nivel anterior a las tensiones inmobiliarias de 2022. Los nuevos préstamos también avanzaron por debajo de lo esperado, en 1,36 mm. de yuanes frente 1,60 estimado. También conocíamos el agregado monetario M2 en mayo, que confirmaba su tendencia a la baja y situándose en su nivel más bajo en un año, en el +11,6% a., cuatro décimas por debajo de lo esperado y ocho por debajo respecto al anterior mes, al tiempo que los depósitos se situaban ocho décimas por debajo de las cifras de abril, en el +11,1% a.

Estos datos ponen de manifiesto los problemas que China está teniendo para impulsar la demanda interna muy afectada por las duras medidas que el politburó ha cometido en el pasado, así como por los cambios a los que la sociedad del gigante asiático está haciendo frente. A la postre, estamos presenciando una europeización de China que no sólo es extrapolable a los movimientos demográficos y el estado de bienestar, pues también afecta a los patrones de consumo y la evolución de la economía en sí.