Fitch confima la calificación de la deuda a largo plazo de Italia en BBB con perspectiva estable

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Link Securities | La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings confirmó el pasado viernes la calificación crediticia de la deuda a largo plazo de Italia en “BBB’” con perspectiva “estable”. Según la agencia, la calificación de Italia está respaldada por su gran economía, diversificada y de alto valor agregado, su pertenencia a la Eurozona y sus instituciones sólidas en relación con la media del grupo de países tomados como referencia (sus pares). Estas características crediticias se equilibran con fundamentos macroeconómicos y fiscales débiles, en particular una deuda pública muy elevada, una postura fiscal comparativamente laxa desde la pandemia, un potencial de crecimiento económico moderado y, más recientemente, un entorno de mayor rendimiento.

Además, la perspectiva “estable” refleja la proyección de Fitch de que la ratio deuda pública/PIB se estabilizará en los años de que contemplan sus estimaciones, cerca del nivel de finales de 2022 (y similar al nivel proyectado en su revisión anterior), gracias al esperado repunte en la ejecución de las políticas de la Unión Europea (UE), en proyectos financiados que brindan un apoyo moderado al crecimiento, y a la estabilidad de la coalición en el gobierno, lo que limita un riesgo político más marcado. Sin embargo, una flexibilización significativa de los objetivos fiscales ha debilitado la senda de ajuste del déficit, con los riesgos asociados de mayores rendimientos de la nueva emisión de deuda y de incumplimiento de las normas fiscales de la UE.

Valoración: se esperaba con cierto temor esta revisión de Fitch Ratings de la calificación crediticia de Italia, dado el presupuesto elaborado por el Gobierno, que mantiene el déficit público por encima de lo esperado/deseado. Si bien no se contemplaba que Fitch en estos momentos retirará su calificación de “grado de inversión” a Italia (está en el límite bajo), sí se temía que pudiera situar su perspectiva en “negativo”. El hecho de no hacerlo entendemos que debería ser bien recibido hoy por los activos de riesgo italianos: bonos y acciones.