Bankinter | El Ecofin llega a un acuerdo político para la reforma de las reglas fiscales. Una vez revisado tendrá que pasar por el Parlamento y el Consejo; se espera que entre en vigor en 2024. Cada país presentará su propio plan fiscal con un período de ajuste fiscal de cuatro años, ampliable a 7 años, para permitir inversiones y reformas estratégicas. El único indicador para todo el período de ajustes será la senda de gasto y se recoge en una “cuenta de control” las desviaciones acumuladas.
Salvaguardas: (1) Los países que tengan una deuda entre el 60% y 90% tendrán que reducir la deuda en -0,5% del PIB; los que tengan más del 90% una reducción efectiva media anual del 1%; (2) el margen fiscal: los países en el brazo preventivo (no están bajo PDE) seguirán reduciendo su déficit hasta un déficit estructural del 1,5%; (3) estos países (brazo preventivo) será del 0,4% del PIB al año, que podrá reducirse hasta el 0,25% en caso de extensión de 4 a 7 años. (4) Se contempla un régimen transitorio hasta el 2027 que suaviza la carga de intereses. Comunicado del Gobierno.
Opinión del equipo de análisis de Bankinter:
Las nuevas normas, aunque pendientes procesos de revisión y aprobación, establecen un plan individualizado y a medio plazo (entre 4 y 7 años) para ajustar el déficit y la deuda y añaden flexibilidad (el régimen transitorio sobre los intereses de la deuda y el tratamiento especial de las inversiones de los planes del NGEU), tras cuatro años de suspensión de las normas. El escenario macroeconómico del Gobierno proyecta un déficit del -3,9% en 2023 y -3,0% para 2024. Nuestras estimaciones BKT reflejadas en la Estrategia 2024 apuntan a un -4,1% 2023; -3,3% 2024 y -3% en 2025 y una deuda/PIB del 107,7%, 107,5% y 106,7% respectivamente.