Bankinter | El nuevo ministro de Economía Jeremy Hunt, ha desvelado los detalles del nuevo plan fiscal con el que aspira a reducir la deuda pública en 55.000M£ para 2028. El 60% de los ahorros vendrán de recorte de gastos y el 40% restante de mayores ingresos fiscales. Por el lado de los impuestos, anuncia una rebaja desde 150.000 a 125.140£ en el umbral de ingresos a partir del cual se pagará la banda más alta del impuesto sobre la renta (45%) y un recorte en las exenciones de impuestos para los ingresos por dividendos. Además, contempla una congelación en el mínimo de ganancias anuales libres de impuestos a fin de incluir a más contribuyentes en los próximos años. También una subida desde el 25% al 35% en el impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de petróleo y gas y la inclusión de una tasa provisional del 45% sobre esos excedentes a los generadores de electricidad.

Opinión del equipo de análisis: El objetivo de las medidas es reducir la deuda pública tanto en términos absolutos como con relación al PIB. La reducción de 55.000M£, representa un 2% desde el nivel actual de deuda de 2,45 billones. En relación con el PIB, la deuda pública alcanza el 101% del PIB a finales del 3T . Es necesario restaurar la confianza inversora tras la incertidumbre creada por el plan diseñado por el ejecutivo de Lizz Truss que llevó a la libra a mínimos históricos y forzó su salida del Gobierno tan solo 50 días después de haber tomado posesión en su cargo. El nuevo plan fiscal ha sido recibido con cierta dosis de escepticismo. La libra se depreció un 0,4% frente al dólar y la TIR del Gilt a 10 años repuntó +5 p.b. hasta 3,19%