Las ventas de vehículos en Europa crecen en octubre por tercer mes consecutivo (+14%) con 910.753 nuevas matriculaciones

Venta de automóviles

Santander Corporate & Research | Las ventas de vehículos en Europa (Unión Europea+Asociación Europea de Libre Comercio+Reino Unido) aumentaron en octubre por tercer mes consecutivo, con un incremento del 14% a/a en nuevas matriculaciones hasta 910.753 vehículos, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Las matriculaciones aumentaron un 26% en RU, un 17% en Alemania, un 15% en Italia, un 12% en España y un 5,5% en Francia. Volkswagen AG fue la compañía con mejor comportamiento del mes, con un aumento del 40% respecto al año anterior, seguida por Jaguar Land Rover (+10%), BMW (+5,7%) y Renault (+2%), mientras que Stellantis experimentó una caída del 1,8% y Mercedes-Benz del 3,1%.

Opinión de Research: Aunque el aumento del 14% en matriculaciones parece sólido, su base de comparación es el comportamiento muy flojo hace un año cuando las ventas fueron de solo 798.000 unidades (-30,3% a/a). Las ventas de vehículos en Europa siguen unas 290.000 unidades por debajo de los niveles de octubre de 2019. Tras 10 meses de 2022, las matriculaciones de coches nuevos en la UE siguen en territorio negativo (-7,8% a/a), ya que las recientes mejoras no han sido suficientes para compensar las pérdidas acumuladas desde enero a julio de este año. Incluso con un pronóstico de cierta mejora en las ventas de cara a 2023, se prevé el mercado de vehículos seguirá por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. No obstante, en medio de importantes factores adversos de tinte económico, las carteras de pedidos de los fabricantes siguen relativamente fuertes, y se extienden hasta bien entrado 2023. Sin embargo, tanto BMW como Stellantis ya han señalado un debilitamiento de la entrada de pedidos en Europa. Además, creemos que la demanda se reducirá inevitablemente en la medida en la que los consumidores se vean afectados por la crisis del coste de la vida, el aumento de los precios de venta y el incremento de los costes de financiación, lo que inclinará los riesgos a la baja según avance 2023. El fuerte poder de fijación de precios ha sido esencial para los fabricantes en 2022, y les ha permitido conseguir una combinación positiva de mix/precio y márgenes máximos, aunque la relajación de las restricciones en la cadena de suministro justo cuando se ralentizan los pedidos puede mermar este efecto. Los problemas en la cadena de suministro de los fabricantes se están disipando justo cuando los consumidores empiezan a frenar el gasto por la alta inflación, los elevados tipos de interés y la caída de la confianza. Desde el punto de vista del crédito, prevemos que la amenaza inminente del racionamiento de la energía y el debilitamiento de las perspectivas de los productos de consumo discrecional en Europa constituirán un problema mucho más significativo. La disminución de la confianza de los consumidores sugiere un enfriamiento de la demanda, a la vez que la superación de los cuellos de botella en la cadena de suministro se traduce en que el desequilibrio entre la escasez de producción y la demanda se inclina a favor de los consumidores, lo que aumentará la competencia y podría dar lugar a una falta de disciplina de precios como en anteriores situaciones de ralentización económica.