J. P. Morgan | Si bien 2022 fue un año difícil para los mercados, el año que acabamos de empezar nos inspira más optimismo. Lo más probable es que las economías desarrolladas caigan en una recesión relativamente leve en 2023, a medida que los altos tipos de interés y la pérdida del poder adquisitivo de los hogares debiliten la demanda. Sin embargo, es importante destacar que en nuestra opinión los mercados de renta variable han descontado esto en gran medida con los niveles mínimos que hemos visto recientemente. Además, salvo en el caso del estallido de la burbuja de las puntucom y de la crisis financiera global, la historia muestra que 12 meses después de una caída del 25%, las rentabilidades totales del S&P 500 han sido positivas. Dado que el S&P 500 cayó un 25% en su punto mínimo en octubre de 2022, la relación riesgo/rentabilidad de la renta variable en 2023 parece haber mejorado en relación con 2022.