Cuando Trump ganó ocho años atrás, la deuda pública rondaba el 75% del PIB, y el déficit era de apenas el 2,9%, muy por debajo del 99% y 7% actual, respectivamente

Trump

Banca March | A la espera de confirmar si el partido republicano conserva la mayoría en la Cámara de Representantes –solamente le falta 4 escaños adicionales para conseguirlo–, Donald Trump contaría con el apoyo total del Congreso en su llegada a la presidencia, tal como sucedió en 2016. Sin embargo, la foto con la que el candidato republicano se encontrará al volver a la Casa Blanca difiere considerablemente de la de aquél entonces. 

Cuando Trump asumió ocho años atrás, la deuda pública rondaba el 75% del PIB mientras que el déficit era de apenas el 2,9%, muy por debajo del 99% y 7% actual respectivamente. Más aún, la madurez que caracteriza al ciclo económico vigente, junto con unos tipos de interés oficiales más elevados –4,8% actual vs. 0,8% a inicios de 2017–, limitan considerablemente el margen de maniobra de Trump en su vuelta al poder.

No obstante, en caso de confirmarse el red sweep, pensamos que Trump contará con suficiente holgura para aplicar los cinco pilares prometidos en campaña: (I) bajada del tipo máximo corporativo, (II) desregulación, (III) déficit fiscal, (IV) aranceles y (V) reducción de la inmigración.