Fed: ¿estamos ante un nuevo giro monetario de los tipos?

Jeffrey Cleveland, Jefe Economista de Payden & Rygel

Jeffrey Cleveland (Payden & Rygel) | Históricamente, cuando no hemos compartido las expectativas del mercado de renta fija sobre la trayectoria de la política monetaria de la Reserva Federal , los pronósticos anticipaban un cambio en la evolución de los tipos.  En la reunión de noviembre, tal y como esperaba el consenso, la Fed se decantó por un nuevo recorte de 25 puntos básicos, pero aún no está clara la intensidad de la relajación del ajuste monetario en un futuro próximo. 

Creemos que el banco central estadounidense efectuará un nuevo recorte de 25 puntos básicos en su reunión de diciembre, situando el tipo medio de los Fed Funds en el 4,375%, pero después, para 2025, esperamos que el ritmo de recortes se reduzca de uno al mes a aproximadamente uno al trimestre. Una opinión demasiado extendida es que la senda de la Fed podría verse obstaculizada por una nueva aceleración de la inflación, aunque consideramos poco probable que las maniobras fiscales del presidente electo Trump alimenten un nuevo brote inflacionista, al menos a corto plazo. Al fin y al cabo, Powell ha confirmado que las elecciones presidenciales no influirán en las decisiones de política monetaria , e incluso si entran en vigor nuevas medidas políticas, seguirá siendo necesario el criterio de los responsables políticos para evaluar sus consecuencias a la luz de otras dinámicas. Puede que no sea necesaria una nueva subida de tipos. 

En cuanto al crecimiento, seguimos siendo optimistas: Powell reiteró que un mayor debilitamiento del mercado laboral no sería bien recibido por la Fed, que está decidida a continuar con los recortes de tipos. Sin embargo, unos datos económicos sólidos podrían ralentizar el descenso hacia el umbral de neutralidad de los tipos, fijado en torno al 3,5%-3,0%, mientras que una desaceleración económica más pronunciada justificaría una serie de recortes más rápidos, aunque este no es nuestro caso base. 

Por supuesto, también existe la hipótesis de que la inflación se enfríe más rápidamente de lo previsto, abriendo la puerta a un retorno más rápido a la neutralidad sin provocar un colapso del crecimiento. Para 2025, esperamos que el IPC subyacente, el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal, alcance el 2% en junio. Dado que el objetivo de la Fed es ahora «eliminar restricciones» para promover el pleno empleo, a medida que los precios se enfríen, el banco central estadounidense podría seguir recortando incluso ante un crecimiento económico sólido. 

Durante gran parte de los tres últimos años, hemos mantenido un sesgo hawkish en el mercado de renta fija, anticipando más subidas de tipos, un periodo de pausa más largo y, posteriormente, un ritmo de recortes más lento de lo que se preveía. En la actualidad, la situación se ha invertido y es el mercado de renta fija el que ha adoptado una postura alcista (véase el gráfico siguiente), lo que indica que los tipos podríanhaber tocado techo a corto plazo. Por el contrario, la historia enseña que cuando el mercado es demasiado pesimista, los tipos podríantener margen para subir.