Capital Group | Parece que los patrones de inversión extranjera no han mostrado aún un sucesor decisivo de China. A escala mundial, la inversión extranjera directa (IED) como porcentaje del PIB alcanzó su punto máximo en torno a la crisis financiera: la inversión en China se estancó ligeramente antes, a principios de la década de 2000, justo después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio y tras las rápidas entradas en el sector manufacturero. En términos absolutos, sin embargo, Estados Unidos y China siguen dominando los flujos mundiales.
Si bien India y México muestran tendencias positivas en materia de inversión extranjera directa, éstas no son suficientes (todavía) para que se conviertan en actores estratégicos duraderos.
India no ha invertido lo suficiente en las últimas décadas y, aunque la IED está entrando, la inversión neta se mantiene básicamente invariable en relación con el tamaño de la economía. A medida que país siga desarrollándose, vigilaremos los flujos, el desarrollo de las infraestructuras y las mejoras de costes gracias a una mejor logística y a la transferencia de tecnología de las multinacionales.