El Banco de Inglaterra vuelve a la carga

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Intermoney | El Banco de Inglaterra (BoE) daba a conocer nuevas medidas en aras de asegurar la estabilidad financiera y para “permitir que los LDI aborden los riesgos derivados de la volatilidad del mercado de bonos a largo plazo”. Mientras confirmaban que las compras de bonos finalizarán el viernes 14 de octubre como estaba previsto, desde el banco anunciaron una seria de medidas, como aumentar el tamaño de las compras en las subastas diarias para la liquidez del mercado. Cabe recordar que la intención del BoE pasaba por adquirir hasta 5 mm £ diarias en bonos, pero hasta la fecha la cantidad adquirida ha sido significativamente inferior.

Eso ha motivado que ahora estén dispuestos a utilizar esa capacidad no utilizada para aumentar el tamaño máximo de las próximas cinco subastas por encima de los 5 mm £. En la sesión del lunes a ese tamaño se colocaba en 10 mm £. En la práctica, el BoE ha estado testando las necesidades del mercado, primero con un mensaje de apoyo mientras evaluaban la liquidez que filtraba. En la práctica, aunque no sea muy del agrado, el BoE tendrá que hacer más para apuntalar el mercado y la prueba estaba en los fuertes movimientos de venta que se producían en toda la curva de gilts, con la referencia a 30 años repuntando casi 30 p.b (4,665%). Realmente el mercado no ha llegado a entender que pudiendo comprar 10 mm. £ desde un principio haya estado comprando una cantidad mucho menor.

La segunda medida adicional es que el BoE lanzará un nuevo mecanismo de financiación a corto plazo que permitiría a los bancos aliviar las presiones de liquidez a las que se enfrentan los LDI, que con el aumento de la volatilidad y las caídas en los precios de los bonos habían tenido que establecer más garantías. El objetivo es permitir a los bancos lidiar con las operaciones de seguros de liquidez que se extenderán hasta más allá del viernes. Lo más importante de esta medida era le reducción de los requisitos para las garantías como colateral que estaba aceptado, llegando incluso a aceptar bonos corporativos en esta ocasión bajo el marco monetario de la libra esterlina (SMF en sus siglas en inglés) y así evitar que los fondos tengan que vender activos. Por el momento, la duración de estas operaciones será por un periodo de 30 días, pero podrán ser extendidas a través de operaciones de roll overLa tercera medida es que el Banco de Inglaterra seguirá dando apoyo en forma de liquidez a los fondos LDI mediante sus operaciones repo a largo plazo indexado.

Con esta herramienta se quiere proporcionar liquidez adicional contra garantías elegibles del SMF, incluida la deuda soberana vinculada a índice; al tiempo que se respaldará así los préstamos a contrapartes LDI. Lo cierto es que con estas acciones el BoE no sólo quiere reforzar su apoyo a la liquidez, si no que quiere dar la idea de que estos nuevos mecanismos de financiación están diseñados para mostrar más claramente que las medidas son herramientas financieras en lugar de una forma de política monetaria.

Estas acciones, sin embargo, no interrumpirán la senda alcista de los tipos, pues son la única forma de combatir la inflación sustancialmente como así lo hacía saber el vicegobernador del BoE Dave Ramsden el pasado viernes. En su intervención, destacó los cuatro shocks a los que se enfrenta la economía británicaLa invasión de Ucrania, la caída en la participación del mercado laboral, la política fiscal y las turbulencias de los mercados financieros. Respecto a la política fiscal, explicaba que el presupuesto de Kwarteng puede aumentar sustancialmente la inflación y eso motivaría a los nueve miembros del comité a actuar “forzadamente” para intentar atajar el rápido incremento en los precios.

Precisamente, frente a uno de los factores que mencionaba el vicegobernador, conocíamos el lunes que el ministro de finanzas británico Kwasi Kwarteng va a publicar el 31 de octubre su nuevo plan de reducción de la deuda junto con proyecciones oficiales. Mientras que el plan inicial era hacer público este plan en la última semana de noviembre, el revuelo que se acabó originando en los mercados con el anuncio del paquete de medidas fiscales, obligó al ministro a adelantar esta publicación para intentar calmar el revuelo que se había causado.

Adelantando la publicación del plan busca también que la oficina de responsabilidad presupuestaria conozca lo antes posibles las propuestas del ejecutivo británico para que puedan dar luz a sus proyecciones, las cuales serán de gran relevancia teniendo en cuenta el momento que atraviesa la economía de Reino Unido. Con esas estimaciones el ejecutivo podría revisar y concluir su plan de reducción de deuda. La fecha es de suma relevancia puesto que el presidente del comité del Tesoro Mel Stride aclaraba que “si esto aterriza bien, el comité de política monetaria podría plantearse un incremento menor en los tipos de interés en la reunión del 3 de noviembre”.