El bono estadounidense a 10 años, en su nivel más elevado desde el 9 de noviembre

Bonos del tesoro EEUU

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión de ida y vuelta y de muy escaso volumen de contratación, consecuencia esto último de las fechas en que nos encontramos, los principales índices bursátiles europeos cerraron a la baja, con la excepción del FTSE 100 británico, que ayer abría por primera vez en la semana y que aprovechó la sesión para “ponerse al día” con el resto de índices europeos, los cuales habían cerrado al alza la sesión precedente. En Wall Street, por su parte, los índices cerraron todos ellos a la baja, en una jornada que empezaron en positivo pero que, tras haber discurrido poco más de una hora, se giraron a la baja. En este mercado siguió pesando el negativo comportamiento de los precios de los bonos, que ha propiciado un fuerte repunte de sus rendimientos en las últimas sesiones, situándose el del bono del Tesoro con vencimiento a 10 años a su nivel más elevado desde el pasado 9 de noviembre.

Sin nuevas noticias que pudieran mover los mercados, la atención de los inversores siguió centrada en el proceso de reapertura de China, proceso que está siendo más complicado de lo esperado y que, a medio plazo, puede tener efectos no deseados, especialmente en la inflación. Así, y si bien a corto plazo el fuerte incremento de casos de Covid-19 que está experimentando el país, que ha llevado a naciones como Estados Unidos o Italia a imponer restricciones a la entrada de ciudadanos procedentes desde China el proceso puede impactar negativamente en el crecimiento económico de China y volver a tensionar las cadenas de suministro globales, a medio/largo plazo, como ya señalamos en su momento, puede ser beneficioso para el crecimiento económico mundial una vez que se recupere la demanda en el país asiático. No obstante, la recuperación de la demanda puede tener efectos no deseados en los precios de muchas materias primas y en el del petróleo, que pueden volver a subir con fuerza y, por tanto, complicar la lucha contra la inflación que mantienen actualmente los bancos centrales. Es precisamente este tema el que viene lastrando el comportamiento de los bonos occidentales en los últimos días y, por ello, también el de las bolsas.

Por tanto, y a dos sesiones de que finalice y el ejercicio y a cuatro de que, de forma oficiosa, se acabe el periodo de tiempo en el que anualmente se suele producir el denominado rally de Navidad en las bolsas mundiales, todo parece apuntar a que este año no se dará el mismo, aunque, como se suele decir, lo último que hay que perder es la esperanza.

En este entorno de dudas y de escasa actividad esperamos que hoy las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, lastradas por el negativo cierre de ayer de Wall Street y por las pérdidas generalizadas que han registrado esta madrugada los mercados de renta variable asiáticos, en los que la situación epidemiológica en China preocupa cada vez más -algunos de los países de la región también han impuesto restricciones a los viajeros procedentes de China-. Así, y en una sesión de escasas referencias macroeconómicas, en la que únicamente destaca la publicación en Estados Unidos de la cifra de peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, cifra que es una buena aproximación a la evolución del paro semanal en el país, los inversores en renta variable seguirán muy pendientes del comportamiento de los bonos. Mientras estos activos sigan mostrando debilidad y sus rendimientos continúen repuntando vemos muy complicado que las bolsas occidentales puedan volver a retomar su tendencia alcista. En ese sentido señalar que, de momento, el mes de diciembre no está cumpliendo con las expectativas generadas a priori, ya que históricamente es uno de los mejores meses para la renta variable occidental, mientras que en esta ocasión todos los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses están cediendo terreno, con algunos como el Nasdaq Composite perdiendo más del 10% en lo que va de mes. Veremos si en las últimas dos sesiones del año cambia algo “la película”, aunque mucho nos tememos que la mayoría de los inversores ya han dado el ejercicio por cerrado y se mantendrán alejados de los mercados hasta la semana que viene.