El sector privado europeo y estadounidense sigue mostrando mayor resistencia de la esperada

produccion_industrial_maquinas

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tal y como era factible que podría ocurrir en un momento dado, el elevado nivel de sobreventa que presentaban muchos valores y los índices bursátiles europeos y, sobre todo, estadounidenses, provocaron la semana pasada un fuerte repunte de los mismos. 

A ello también contribuyó el profundo pesimismo de los inversores, indicador que había alcanzado cuotas no vistas desde la pandemia, lo que casi siempre suele actuar como un buen indicador contrario para las bolsas. Así, y tras dos meses de continuos descensos, los principales índices bursátiles estadounidenses cerraron la semana pasada todos ellos con alzas superiores al 6%, en lo que fue su semana más positiva desde el mes de noviembre de 2020. Los principales índices europeos, por su parte, también terminaron la semana con importantes avances, aunque sensiblemente menores que los estadounidenses. Cabe destacar el mejor comportamiento relativo del Ibex 35, apoyado en su sector bancario, que repuntó más del 5%, situándose nuevamente en positivo y cerrando el viernes a su nivel más elevado en lo que va de ejercicio. La cuestión ahora es poder determinar si los mercados han experimentado un verdadero cambio de tendencia de fondo, algo para lo que no encontramos de momento razones de peso, o si, por el contrario, lo acontecido la semana pasada es el típico rally alcista que suele darse puntualmente en los mercados bajistas. 

De momento, varios de los factores que citamos en su día que podrían provocar una reacción puntual al alza de las bolsas están entrando en juego. Así, el viernes la publicación en Estados Unidos del índice de precios del consumo personal, el PCE, correspondiente al mes de abril, cuya tasa de crecimiento interanual se ralentizó con relación a la del mes precedente, sirvió para apoyar la hipótesis defendida por muchos economistas de que la inflación podría ya haber tocado techo en marzo en este país. A lo largo de la semana se irán publicando en las principales economías de la Eurozona y en el conjunto de la región las lecturas preliminares de la inflación de mayo. De confirmarse un punto de inflexión en el crecimiento de esta variable, creemos que sería muy bien recibido por los inversores. 

Además, desde China, llegan hoy buenas noticias. Así, se ha conocido el propósito de las autoridades de Shanghái de seguir adelante con su plan para levantar casi todas las restricciones a partir de junio, además de su intención de apoyar la economía de la ciudad con nuevos programas fiscales, economía que ha sido duramente castigada por los confinamientos. Por su parte, las autoridades de Pekín también se han mostrado dispuestas a levantar algunas de las restricciones de movilidad, dada la positiva evolución epidemiológica de la ciudad. Da la sensación de que las autoridades chinas comienzan a ver inviable la estrategia implementada hasta el momento de “Covid-cero”, sobre todo por el perjuicio que está provocando a la economía del país, por lo que esperamos que, aunque no de forma oficial, poco a poco se vaya abandonando la misma. Esta madrugada los mercados de valores asiáticos han reaccionado de forma muy positiva a los anuncios de las autoridades de Shanghái y de Pekín, algo que esperamos también se refleje hoy en las bolsas europeas cuando abran esta mañana. 

Sin embargo, sigue habiendo un factor que oscurece cada vez más el escenario macro y geopolítico. La guerra en Ucrania no tiene visos de concluir pronto. Es más, la sensación es que Rusia se están envalentonando al comprobar que las sanciones implementadas por las potencias occidentales están provocando también un daño económico elevado en estos países, daño autoinfligido que puede ir a más si, por ejemplo, la Unión Europea (UE), opta por prohibir las importaciones de petróleo y de gas ruso, algo que seguimos sin ver factible a corto/medio plazo ante la falta de proveedores alternativos viables. En este sentido, esta semana se volverá a discutir en el seno de la UE la prohibición de importar crudo ruso, medida a la que sigue oponiéndose Hungría y que, por ello, no vemos factible que se alcance un acuerdo. De todas formas, el daño ya está hecho, y Europa continuará sumida en una profunda crisis energética todavía durante un buen tiempo, algo que seguirá lastrando la marcha económica de la región. 

De momento, y como muestran la mayoría de los indicadores adelantados de actividad, el sector privado europeo y estadounidense sigue mostrando mayor resistencia de la esperada en un principio gracias al efecto que continúa teniendo en la actividad del sector servicios el levantamiento de las restricciones contra el Covid-19. Sin embargo, tanto la confianza de las empresas como de los consumidores se ha venido abajo en los últimos meses lo que, antes o después, tendrá un impacto negativo en la marcha de las economías europeas y, en menor grado, de la estadounidense. En este sentido, señalar que en la agenda macro de esta semana destaca la publicación en la Eurozona, el Reino Unido y Estados Unidos de las lecturas finales de mayo de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas (miércoles) y de los servicios (viernes), los conocidos PMIs, que esperamos ratifiquen la mencionada resistencia que muestra de momento la actividad privada en estos países. Además, y sin abandonar la agenda macro de la semana, señalar que el viernes y en Estados Unidos se darán a conocer los siempre determinantes datos de empleo no agrícola, correspondientes al mes de mayo. Entendemos que, si las cifras son en conjunto positivas, el buen tono en los mercados de valores puede durar todavía un tiempo. 

Centrándonos en la sesión de hoy, señalar que esperamos, como ya hemos señalado antes, que las “buenas noticias” que llegan desde China con relación a los confinamientos faciliten la apertura alcista de las bolsas europeas esta mañana. No obstante, los volúmenes de contratación serán algo más reducidos de lo habitual en estos mercados al carecer los inversores de la siempre relevante referencia de Wall Street, mercado que no abrirá hoy al celebrarse en Estados Unidos el Día de los Caídos (Memorial Day). 

Por último, destacar que en la agenda macro del día de hoy destaca la publicación por parte de la Comisión Europea (CE) de los índices de sentimiento sectoriales y del índice de confianza de los consumidores, todos ellos de mayo, mientras que en Alemania y España se darán a conocer las lecturas preliminares del IPC del mismo mes. En principio se espera que la inflación alemana haya seguido subiendo en el mes de mayo y que la española se haya relajado algo con relación a abril, aunque continúe a niveles históricamente muy elevados.