Hasta que comience la temporada de presentación de resultados, es complicado que cambie la tendencia en las bolsas

Broker_frente_a_pantalla_mercados

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras una muy negativa semana para las bolsas europeas y estadounidenses, que ha llevado a la mayoría de sus índices a marcar nuevos mínimos anuales, los inversores afrontan una complicada nueva semana en la que la agenda macroeconómica presenta citas muy relevantes. En este sentido, señalar que septiembre está haciendo gala de su fama como el peor mes del año para las bolsas, aunque detrás de este negativo comportamiento haya más que una mera serie estadística. Así, los inversores han podido confirmar tras las últimas decisiones en materia de política monetaria que los bancos centrales en esta ocasión “no acudirán al rescate” de los mercados; es más, son ellos precisamente los que están infligiendo un duro castigo a los mercados de bonos y de acciones con su rápida retirada de estímulos con el objetivo de controlar una inflación desbocada, inflación en gran medida también provocada por sus pasados excesos.

Es por ello que los inversores, que hasta hace unos meses descontaban un escenario pasajero de estanflación –bajo crecimiento económico e inflación– han empezado a darse cuenta que, lo más probable, es que las constantes subidas de tipos por parte de las principales autoridades monetarias mundiales provoquen la entrada en recesión de muchas de las principales economías desarrolladas. La gran cuestión en estos momentos es poder determinar cómo de profunda será la misma y cómo afectará a los resultados de las compañías cotizadas. En este sentido, señalar que el sentir generalizado es que todavía las expectativas de resultados que manejan analistas e, incluso, muchas compañías cotizadas, son demasiado optimistas dado el rápido deterioro del entorno macro, por lo que deberán ser revisadas a la baja. Es por ello que consideramos como fundamental para el devenir de las bolsas de aquí a fin de año la temporada de publicación de resultados trimestrales que comenzará en Wall Street y en las principales plazas europeas en unas semanas, temporada en la que las compañías deberán dar a conocer sus nuevas expectativas y en la que los analistas actualizarán sus estimaciones, sus valoraciones y, en muchos casos también, sus recomendaciones, hecho éste que permitirá a los inversores determinar qué compañías y de qué sectores son las que se encuentran mejor posicionadas para afrontar el nuevo escenario económico al que deberán enfrentarse las empresas.

Hasta entonces, vemos complicado que cambie la tendencia en las bolsas, siendo factible que siga el goteo a la baja de las cotizaciones. No es descartable, sin embargo y como ya señalamos el pasado viernes, que el elevado nivel de sobreventa que presentan muchos valores y los principales índices provoquen repuntes puntuales, repuntes que pueden ser, incluso, muy verticales, pero que entendemos terminarán siendo aprovechados por muchos inversores para reducir posiciones o para rotar sus carteras. En este sentido, señalar que, si hasta hace unos meses no había alternativas a la renta variable, el fuerte repunte de los tipos de interés oficiales y de los rendimientos de los bonos soberanos, muchos de los cuales se encuentran a su nivel más elevado en más de una década, comienzan a hacer más atractiva la inversión en este tipo de activos. No obstante, esperaríamos antes de decantarnos definitivamente por esta opción, ya que es muy factible que todavía cedan algo de terreno y se pueda entrar a niveles más atractivos.

Por lo demás, señalar que esta semana la agenda macro incluye citas relevantes para los inversores, citas que van desde la publicación de indicadores adelantados como los índices IFO alemanes, que se darán a conocer hoy, y que miden el clima empresarial y las expectativas de las compañías con relación a la economía de Alemania, y de los índices de confianza de los consumidores estadounidenses (mañana) o de Alemania (miércoles), hasta la publicación en los últimos días de la semana de las lecturas preliminares de septiembre de los IPCs de las principales economías de la Eurozona y de la región en su conjunto, que en este caso se darán a conocer el viernes. Ese mismo día, el Departamento de Comercio de Estados Unidos publicará junto con las cifras de ingresos y gastos personales el índice de precios del consumo personal del mes de agosto, el conocido como PCE, que es la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed). Entendemos que cualquier síntoma de que la inflación comienza a remitir en Estados Unidos o en Europa, aunque sea ligeramente, será celebrada por unos inversores habidos de buenas noticias.

Hoy, y para empezar la semana, esperamos una apertura mixta de las bolsas europeas, no siendo descartable que, poco después de su apertura, vuelvan las ventas a estos mercados. Todo va a depender de cómo se comporten los futuros de los principales índices estadounidenses, que por el momento vienen a la baja. Por lo demás, y como ya hemos señalado antes, la cita macro más relevante del día será la publicación en Alemania de los índices IFO de clima empresarial, que se espera hayan vuelto a deteriorarse en el mes de septiembre.

Finalmente, y en el ámbito político, habrá que estar atentos a cómo reaccionan los mercados de bonos y de acciones italianos tras la victoria del frente de derechas en las elecciones legislativas italianas, celebradas ayer domingo con un absentismo muy elevado, hecho éste realmente preocupante ya que demuestra el desapego de la ciudadanía con sus políticos, algo que a medio plazo no creemos que traiga nada bueno. En principio el resultado de las mismas ha sido el anticipado durante semanas por las encuestas, por lo que no debería ser una sorpresa para los inversores.