Hoy se reunirá el comité de la OPEP+ que monitoriza la situación del mercado, si bien no se esperan cambios en las políticas de los productores

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Renta 4 | Apertura ligeramente a la baja en las bolsas europeas (futuros Eurostoxx -0,3%, S&P -0,4%), en unos mercados que contarán hoy con numerosas referencias macroeconómicas y seguirán pendientes de las declaraciones de miembros de los principales bancos centrales, que siguen impulsando las TIRes a nuevos máximos, con el T-bond +26 pb en esta semana hasta 4,84% o el Bund +13 pb a 2,97%, y por derivada presionando las bolsas a la baja (ayer -1%/-2% en los principales índices).

En concreto, ayer varios representantes de la Fed (Mester) comentaron la necesidad de alguna subida adicional de tipos, para luego mantenerlos altos durante más tiempo del previsto inicialmente, mientras que Bostic fue más allá, descontando sólo una bajada en 2024 (vs las dos a las que apunta el «dot plot», las cuatro que se descontaban en julio o las seis que se llegaron a descontar en lo peor de la crisis de la banca regional americana). Todo ello refuerza la idea de tipos altos por más tiempo.

Por el lado del BCE, Lane reconocía la tendencia desinflacionaria, pero alertaba del reciente repunte del precio de la energía a la vez que se mostraba preocupado por los precios de los alimentos y la presión en salarios. Por su parte, Holzmann afirmó que el BCE discutirá próximamente la finalización de las reinversiones del PEPP (que podrían anticiparse frente a la previsión inicial de seguir reinvirtiéndose hasta finales de 2024, lo cual sería una señal adicional de política monetaria más restrictiva). Y en lo que respecta al BoE, Mann afirmaba que los tipos de interés en Reino Unido podrían mantenerse permanentemente altos.

En este contexto, seguimos pendientes de las referencias macro, que hoy serán numerosas. Las más relevantes vendrán de EE.UU., donde conoceremos: 1) el ISM de servicios, que en septiembre podría moderarse, pero manteniéndose en zona de clara expansión (53,5e vs 54,5 anterior) y con atención especial a sus componentes de precios pagados, empleo y nuevos pedidos, y 2) el ADP de empleo privado, que podría seguir ralentizándose en septiembre (150.000e vs 177.000 anterior), confirmando la idea de aterrizaje suave, que exige una moderación del mercado laboral que también deberá quedar reflejada en el informe oficial de empleo que conoceremos el viernes, y donde el mercado espera cierta suavización en el ritmo de creación de empleo hasta 170.000 nóminas no agrícolas (vs 187.000 anterior), con la tasa de paro relativamente estable (3,7%e vs 3,8% previo) y estabilidad también en el crecimiento de los salarios, +4,3% i.a. Veremos si es así, porque el antecedente no es bueno, después de publicarse ayer la encuesta de vacantes JOLTS, que en el mes de agosto resultó más sólida de lo esperado, rompiendo con la senda de moderación de los meses previos al repuntar hasta 9,6 mln (vs 8,8 mln estimados y anterior), mostrando con ello un mercado laboral aún muy sólido y con el consiguiente riesgo de presiones inflacionistas adicionales.

De menor relevancia serán los PMIs finales de septiembre, tanto de servicios como compuesto, que se publicarán a nivel global, y que seguirán mostrando ligera expansión en EE.UU. y Japón, pero contracción en la Eurozona. Asimismo, tendremos la primera lectura de estos datos en España e Italia, donde los servicios podrían registrar también cierta mejora e intentar acercarse al nivel de 50. Por el lado de la inflación, la atención estará en los precios a la producción en la Eurozona, que en agosto podrían intensificar su tendencia a la baja (-11,7% vs -7,6% anterior), aún no tan patente en los precios al consumo, sobre todo en la tasa subyacente, la de carácter más estructural. Por su parte, el consumo seguiría dando señales de debilidad, con las ventas minoristas acelerando su caída mensual (-0,5%e vs -0,2% anterior).

En lo que respecta al crudo, hoy se reunirá el comité de la OPEP+ que monitoriza la situación del mercado, si bien no se esperan cambios en las políticas de los productores, donde recordamos que tanto Arabia Saudí como Rusia extendieron sus recortes de oferta hasta final de año y provocarán un déficit de producción superior a los 3 mln b/d en el último trimestre del año que mantendrá los precios del crudo elevados a menos que haya una fuerte caída de la demanda.